La jornada 34 de Primera División, que empezó ayer con el Atlético de Madrid-Mallorca, puede dejar casi sentenciado el título de Liga o reanimar la competición. Los dos aspirantes tienen salidas complicadas a los campos de dos de los mejores equipos tras la reanudación del campeonato. El Madrid defenderá sus cuatro puntos de ventaja en San Mamés ante un Athletic que ha ganado tres partidos, con dos empates y una derrota. Y el Barcelona jugará en La Cerámica contra el Villarreal, que lleva cinco victorias y un empate.

Entre las dos de la tarde, la hora del inicio en La Catedral, y la medianoche, cuando terminará el Villarreal-Barcelona, se anuncian emociones fuertes. El Madrid, al copo desde la vuelta de la Liga, jugará por primera vez antes que su único rival por el título con la tranquilidad de su holgado liderato y la confianza de sus seis victorias consecutivas. Además, las rotaciones permitirán a Zidane minimizar el cansancio del maratón de partidos. La baja de Varane es el único revés del técnico blanco, que podría volver a contar con Hazard.

Otro central francés, Umtiti, se perderá esta jornada con el Barcelona, al reproducirse sus problemas de rodilla. Setién también tendrá que dinamizar un ataque que sigue dependiendo de Messi, con la suplencia de Griezmann provocando un intenso debate.