El Real Madrid quiere sentenciar la que sería su trigésimo cuarta Liga, la segunda de Zinedine Zidane, extendiendo su racha victoriosa de nueve triunfos consecutivos ante un Villarreal que asegurará su presencia en la Liga Europa con un empate. El Barcelonadisputará su encuentro ante Osasuna esperando un milagro y con un ojo puesto en el Alfredo di Stéfano.

La gestión de Zidane volteó la situación respecto a los azulgranas, líder antes de la pausa sanitaria, y la firmeza mostrada en resultados deja en manos del Real Madrid sentenciar el título en la penúltima jornada de liga.

El duelo llega con la petición del club y todos los estamentos hacia el madridismo para que celebre la Liga en sus casas, en los balcones, como en la época del confinamiento por el coronavirus. La situación del país no invita a celebraciones multitudinarias y el equipo no acudirá, como es tradición, a la fuente de La Cibeles a dedicar el título en caso de ganarlo.

Y, mientras, Zidane intenta que sus jugadores estén centrados en el que califica "el partido más difícil", el que tenía marcado en rojo en el calendario cuando regresó el fútbol. El juego de su equipo mejoró en la primera parte de Granada para dar el paso de gigante final a la conquista de la Liga pero se desplomó en la segunda y acabó sufriendo. Deberá mantener más nivel ante un Villarreal que es el segundo equipo que más puntos consiguió desde el regreso.

El Villarreal CF afronta el partido con la intención de aguarle la fiesta al equipo blanco en su primer intento de cantar el alirón liguero, pero principalmente para certificar con un empate o un triunfo su plaza en la próxima Liga Europa. El dilema para el equipo y para el técnico, Javier Calleja, es si deben realizar un esfuerzo extremo en este complicado encuentro o apostar por reservar a alguno de los fijos en el once para el partido del domingo ante el Eibar.

El Barça espera un milagro

Por su parte, el conjunto azulgrana recibe al Osasuna en su último partido en casa sin depender de sí mismo para optar al título, por lo que aprovechará para recuperar sensaciones y encontrar su mejor versión de cara a vuelta de la Liga de Campeones en agosto.

Los de Quique Setién afrontan esta semana un nuevo choque sin margen de error. Con un Madrid que podría ser campeón en caso de derrotar al Villareal, los azulgranas intentarán ofrecer una buena imagen después de un final de competición accidentado, en el que han mostrado su cara más irregular y en el sufrieron a la hora de materializar sus ocasiones ante rivales inferiores.

De cara a este partido ante Osasuna, el técnico cántabro tiene la opción de apostar por un once titular continuista, con presencia mayoritaria de titulares, o introducir rotaciones para dar minutos a jugadores menos utilizados o del filial.

En el apartado defensivo, la gran sorpresa podría ser la titularidad de Junior Firpo que, ya recuperado de sus molestias en la cadera, jugaría de inicio para dar descanso a un Jordi Alba, que ha jugado casi todos los minutos posibles desde la vuelta de LaLiga tras el parón obligado por la COVID-19.

Con Piqué siendo uno de los tres únicos jugadores, junto a Ter Stegen y Messi, que ha sido titular en todos los partidos postparón, la defensa la completarían en propio central catalán, Semedo y Lenglet.

En la delantera, la baja de Griezmannabre la puerta a que Braithwaite o Ansu Fati acompañen en punta a un fijo como Leo Messi y a Luis Suárez, que regresará al once tras descansar en Valladolid.

Un Osasuna relajado llega con la ilusión de dar la sorpresa en el Camp Nou para poner el broche de oro a una notable temporada rojilla.

Su técnico, Jagoba Arrasate, sacará "un once competitivo" para hacer frente a un rival que tiene pocas opciones de conseguir el título, pero que "saldrá a tope para explotar sus posibilidades".

Los navarros ganaron al Celta 2-1 la pasada jornada en los minutos finales gracias a un gol de José Arnaiz que sirvió para sumar tres nuevos puntos en la lucha de Osasuna de acabar en la mejor posición posible.

Batalla por la permanencia

Además de la lucha por el titúlo, la jornada nos ofrece varias batallas apasionantes que podrían adjudicar las dos últimas plazas de descenso, una lucha que tratarán de postergar Leganés y Mallorca, que necesitan ganar y esperar que tropiecen Celta y Alavés.

Con el Espanyol ya descendido y el Eibar ya salvado, la lucha por evitar el descenso se reduce a cuatro equipos y dos plazas en la que Celta y Alavés, ambos con 36 puntos, cuentan con una importante ventaja sobre Leganés y Mallorca, que tienen 32.

Así, una sola victoria bastaría para firmar la salvación de vigueses y vitorianos, que además cuentan con la ventaja de que en esta penúltima jornada se medirán con equipos que ya tienen los deberes más que hechos desde hace tiempo.

El Celta, que cuenta cinco jornadas sin ganar, recibe en Balaídos a un Levante que acumula cuatro desde que garantizó su futuro en la máxima categoría. Óscar García tiene la duda de Smolov, que arrastra un edema, y las bajas seguras de Denis Suárez, Rubén Blanco, Sergio Álvarez y Juncà.

Por su parte, el Alavés juega en el Benito Villamarín frente a un Betis que ya tiene nuevo entrenador para la próxima temporada, Manuel Pellegrini. Tras romper su racha de seis derrotas consecutivas, el club vitoriano busca ahora una victoria que garantice su permanencia con las bajas de seguras del sancionado Martín Aguirregabiria y los lesionados Fernando Pacheco y Rubén Duarte.

Por su parte, Leganés y Mallorca se enfrentarán a dos equipos que apuran sus opciones matemáticas de llegar a puestos europeos, Athletic y Granada, respectivamente.

El equipo 'pepinero', vivo tras sacar siete de los últimos nueve puntos posibles pese al rosario de ausencias, vuelve a sufrir al menos siete bajas seguras para visitar San Mamés, donde no estarán Szymanowski, Óscar, Carrillo, Kevin Rodrigues, Jonathan Silva, Awaziem, y Recio.

El Leganés tendrá que realizar un ejercicio de fe al igual que el Mallorca, que ha sacado adelante sus dos últimos partidos en casa y está obligado a repetir faena ante el Granada. A cuatro puntos de Europa, el equipo andaluz quiere redondear su gran temporada de retorno a Primera.

Europa, también en juego

En esa pelea por la Liga Europa también sigue la Real Sociedad, que quiere aprovechar que sus predecesores en la tabla, Villarreal y Getafe, afrontan duelos exigentes contra el posible campeón Real Madrid y Atlético de Madrid

El equipo donostiarra también se mide en San Sebastián con un rival de entidad, el Sevilla, pero los hispalenses ya no se juegan nada, más allá de su buena racha de cuatro victorias seguidas que ha asegurado su participación en la próxima Liga de Campeones.

Además, la jornada, que arrancará con el intrascendente duelo entre Eibar y Valladolid, se completa en Mestalla, donde el Valencia intentará aprovechar la visita del Espanyol para darse esperanzas europeas sin los lesionados Rodrigo y Gayá.

Programa de la jornada 37

Eibar - Valladolid. Soto Grado (C.Riojano) 18.30.

Athletic - Leganés. Martínez Munuera (C.Valenciano) 21.00.

Barcelona - Osasuna. Sánchez Martínez (C.Murciano) 21.00.

Betis - Alavés. Medié Jiménez (C.Catalán) 21.00.

Celta - Levante. Munuera Montero (C.Andaluz) 21.00.

Getafe - Atlético. Mateu Lahoz (C.Valenciano) 21.00.

Mallorca - Granada. Estrada Fernández (C.Catalán) 21.00.

Real Madrid - Villarreal. Hernández Hernández (C.Las Palmas) 21.00.

Real Sociedad - Sevilla. Del Cerro Grande (C.Madrileño) 21.00.

Valencia - Espanyol. Prieto Iglesias (C.Navarro) 21.00.