De luchar por presidir la Federación Española de Fútbol a estar a un paso de regresar al club de su vida. Iker Casillas (Móstoles, 1981) volverá este verano al Real Madrid y tendrá un puesto de confianza junto al presidente de la entidad merengue, Florentino Pérez, según publicó ayer el diario Marca. El exportero, de 39 años, será una especie de asesor presidencial, un puesto similar al que ya tuvo precisamente Zidane, entrenador del Madrid, hace varias temporadas.

El club blanco, todavía de celebraciones por el título de Liga, ampliará así su organigrama e incorporará a una figura icónica y fundamental de su historia deportiva. Florentino Pérez aseguró tras levantar el trofeo que no habría grandes fichajes de cara a la plantilla del año que viene, pero no habló nada de los movimientos en los despachos. El de "El Santo" será su primer bombazo veraniego.

Casillas, retirado del fútbol desde hace más de un año tras sufrir un infarto de miocardio, ganó todos los títulos posibles con la camiseta del Madrid desde que llegó al primer equipo procedente de la cantera y además es el segundo jugador blanco con más partidos en la historia el club, solo superado por Raúl González Blanco, ahora técnico del Castilla.

La vuelta de Casillas a la entidad blanca tras su complicada salida en 2015 rumbo al Oporto, deja además otra lectura inequívoca en la situación del Madrid: la buena relación del mostoleño con Florentino Pérez. Ambos tuvieron roces y diferencias en todos los años que coincidieron en el club (en ambas etapas de Pérez). Uno de los distanciamientos más sonados ocurrió en la época de José Mourinho como entrenador, en "guerra" abierta con Casillas y con parte del vestuario. Florentino, responsable del fichaje del portugués, siempre apoyó al entrenador. La salida de Casillas años después de la época de "Mou" tampoco fue nada fácil. El capitán por aquel entonces se despidió solo con los periodistas en una rueda de prensa y fue el propio Florentino el que, al día siguiente, insistió en realizar un acto institucional a la altura de la figura y la carrera de Casillas, que pasó las siguientes cuatro temporadas en el Oporto.