Marta Ruiz es el primer fichaje del Unión Financiera Balonmano Base Oviedo. La extremo de 18 años, canterana del club, regresa a sus orígenes tras una temporada aciaga en el Balonmano Gijón, adonde llegó procedente del Oviedo BF. Ahora, peleará por ascender la próxima temporada a la División de Honor Plata Femenina.

- ¿Por qué cambia de equipo?

-Después de pasar un año complicado en que jugué solo tres partidos a causa de una lesión de rodilla, mi intención era dejarlo. No tenía tiempo libre por culpa de mis estudios y de mi rutina, conque pensé en restar ese mismo tiempo a los continuos viajes que tenía que afrontar. Ahora me ofrecieron volver al equipo en que empecé, con un entrenador que me parece increíble, así que decidí continuar jugando a balonmano.

- ¿Cómo se recuperó de la lesión?

-La lesión no está al cien por ciento recuperada porque no tiene solución. Tengo una tendinitis crónica en el ligamento lateral externo de la rodilla. También, mi rótula es más pequeña de lo habitual, con lo que choca con el cartílago que cubre al fémur y eso hace que se me inflame. Este año espero sentirme mejor al tener menos carga de trabajo.

- ¿Tendrá menor exigencia ahora que desciende una categoría?

-La exigencia es la misma porque se trata de un proyecto de ascenso. Sin embargo, los viajes cansan mucho y ahora no tendré que recorrer las distancias de antes. No deberé pisar Galicia, ir a Lanzarote...

- ¿Cómo compagina sus estudios de TAFAD (Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva) con el deporte?

-Priorizando. Por ejemplo, apenas salgo de fiesta. Si tengo un finde para estudiar, prefiero hacerlo y llevarlo todo con más tranquilidad. Básicamente se trata de organizarse. Si quieres, tienes tiempo para todo.

- ¿Le quita mucho tiempo el balonmano?

-Antes, sí. Como jugaba en Gijón, tenía que ir todos los días desde Oviedo, que es donde vivo. Luego, lo que decía de los viajes. Al final no tenía tiempo libre.

- ¿Qué aspiraciones tiene en el mundo del balonmano?

-Solo quiero disfrutar. Cuando deje de hacerlo, pararé de jugar. No tengo la aspiración de llegar a la selección española o de vivir de ello, aunque ahora entreno a niños y, como míster..., tal vez. Ya se verá.

- ¿Cree que cada vez se le está dando más bombo al balonmano femenino como así sucede con otros deportes?

-Creo que estamos dando pasos hacia ello, pero no tantos como, por ejemplo, ha dado el fútbol femenino. Es cierto que el fútbol mueve mucho más dinero que el balonmano, pero pocoa poco estamos creciendo. De hecho salta a la vista: salimos más por la tele. Actualmente, todos los viernes hay un partido de División de Honor en Teledeporte y el patrocinio de Iberdrola también ayuda a que exista mayor visibilidad.

- ¿Tiene alguna afición alejada del mundo del balonmano?

-Sí, me gusta mucho escribir. No lo hago todos los días, pero sí bastantes, cada vez que lo necesito. Es una forma de desahogo.