Para Fermín Álvarez, técnico del Covadonga, el triunfo supo a liberación. "Habíamos participado en dos liguillas y llevábamos doce goles en contra y ninguno a favor", señaló el ovetense, que resumió su sentir en una idea: "Estar a un partido del ascenso es el reconocimiento a seis años de trabajo; el broche". El Cova se sitúa a un solo paso de Segunda B tras otro choque en el volvió a lucir una impresionante pegada. "Como no nos valía el empate, salimos a atacar. Y conseguimos llevar el partido a nuestro terreno en la primera parte. En la segunda, sufrimos con el juego directo", analizó Fermín, que destacó al meta Aitor: "Lleva 6 años conmigo, además del tiempo en el Vetusta, y es de mi confianza"

Y cerró su intervención Fermín explicando qué espera en la final ante el Caudal del sábado: "Somos un equipo que no sabe empatar. No sé salir a empatar. Otra cosa es que a medida que avance el partido podamos aprovecharlo".