Solo la academia de Ricky Rubio, en Badalona, se asemeja en España a la "Rookie Basket Academy" que se ha puesto en marcha en Oviedo y en la que se están entrenando este verano jugadores de la talla de Saúl Blanco, Ángela Salvadores, Jimena Abejón o Alonso Meana, entre otros. Un trabajo que desarrollan en un bajo de la calle Pedro Masaveu, en Oviedo, acondicionado para llevar a cabo un trabajo de tecnificación adaptado a las necesidades de cada uno de los jugadores que acude, ya sea un profesional o un joven aún en formación que quiere mejorar su técnica individual. Todo ello tutelado por un entrenador del caché y la experiencia de Evaristo Pérez, el que fuera seleccionador nacional femenino entre 2007 y 2009, así como entrenador del Burgos durante décadas.
Este proyecto es la materialización del sueño de dos entrenadores del ovetense colegio Loyola, Eladio Rico y Gonzalo Márquez, que llevaban tres años dándole vueltas a esta idea, muy común en Estados Unidos y prácticamente desconocida aquí. "En España, aparte de la de Ricky Rubio, no hay academias con un sitio propio que estén dedicadas a la tecnificación, con máquina de tiro, con un parqué; tenemos media pista, que para nosotros es suficiente, un gimnasio, unas oficinas; es nuestra pasión y hemos arriesgado por ella", explica Eladio Rico.
La parte deportiva, el trabajo con los jugadores, es responsabilidad de Evaristo Pérez, con el que trabajan otros entrenadores como Jorge Campomanes, Enrique Urrutia, Eduardo Ablanedo, Pelayo Suárez o Alejo Márquez. También han contado con la colaboración de técnicos tan reputados como Joaquín Prado, Jenaro Díaz, Alfredo Riera o Alejandro González. Un elenco que habla por sí solo del gran nivel del que goza el baloncesto asturiano y del que se aprovecha esta academia.
Precisamente, uno de los sorprendidos por el alto nivel que hay en Asturias ha sido el propio Evaristo Pérez, nacido en Palencia y afincado en Burgos desde hace años. "Hay mucho baloncesto en Asturias, cuando empecé con esto pensaba que íbamos a tener un recorrido más limitado; pero la mayor parte de la gente que tenemos es de Asturias y estamos a tope", señala el entrenador. Para Pérez, a la región le hace falta un proyecto profesional en el que se pueda focalizar todo este caudal de ilusión que hay a nivel formativo: "Igual lo que faltaría es un Oviedo Baloncesto que intentará dar el salto a la ACB, un ADBA que luchara por entrar en la Liga Femenina; pero la cuestión es seguir sembrando. El año que el OCB se llevó la Copa Princesa se la ganó al Burgos, que fue el equipo que acabó subiendo y han venido grandes años de baloncesto allí". Mientras tanto, en la calle Pedro Masaveu, en Oviedo, el baloncesto de la región se une y trabaja unido con el mismo objetivo: ser cada vez mejores jugadores de baloncesto.
