Covadonga y Caudal se juegan hoy (19 horas, Suárez Puerta) el ascenso a Segunda B en la final de un play-off que va a permitir dar por concluida la temporada a pesar de la suspensión de la Tercera División por la pandemia del coronavirus. La manera de poder resolver los ascensos ha llevado a que se diriman entre los cuatro primeros clasificados de cada grupo. La única ventaja es que el mejor clasificado será el ganador en caso de empate y que el que fue el primer clasificado, en este caso el Lealtad, tendrá una nueva oportunidad después de haber perdido ante el Caudal en la semifinal. La ocasión para ovetenses, que iban terceros cuando se suspendió la Liga, y mierenses, que eran cuartos, es magnífica y los dos saldrán al campo con el objetivo de aprovecharla. Unos, los de Fermín, para conseguir el primer ascenso de su historia y los otros, los de Chuchi Collado, para regresar a la categoría en la que sienten que deben de estar.
Fermín Álvarez resta presión a los suyos y considera que "pase lo que pase en el partido, la temporada ya ha sido buena". Si bien, reconoce que un ascenso sería "el broche de oro. Muchos de estos futbolistas llevan seis años conmigo, algunos incluso más porque los tenía antes en el Oviedo, y es por ellos por los que de verdad querría conseguir el ascenso; han hecho un gran esfuerzo para mantener este grupo temporada tras temporada", añade el técnico ovetense.
Por su parte, el técnico del Caudal, Chuchi Collado, destaca el estado de forma en el que llega su equipo: "Estamos muy bien, con muchas ganas. Los chavales entrenan de forma excelente y estamos preparados para afrontar este partido". Sobre el hándicap del empate, Collado no se lamenta: "Estamos pagando la irregularidad que tuvimos durante la campaña, pero eso no nos puede hacer perder de vista el objetivo, que es subir, y que es para lo que esta plantilla fue confeccionada". El entrenador de los mierenses, que ayer entrenaron en el campo de El Berrón, de hierba natural, dijo del Covadonga que, aunque les ganó por 6-2 en la temporada regular, es "un equipo muy correoso, que juega muy rápido y que hizo una gran temporada. Tenemos que tratar de minimizar todas las virtudes que tienen y sacar a relucir las nuestras". El Caudal tendrá una baja sensible, la del central Keko Hevia, con el cruzado roto: "Es una pena, pero especialmente por el chaval, que ha hecho una gran campaña, y que ahora se va a perder estar en la final".
Uno de los llamados a ser protagonista en el lado del Covadonga es el delantero Diego, uno de sus jugadores más peligrosos y que ya marcó un gol en la victoria (2-3) en la semifinal ante el Llanera. "Tenemos muchas ganas de que llegue el partido, mucha ilusión. Sabemos que es un rival muy complicado, pero sabemos que podemos ganar". Como su entrenador, Diego considera que una de las claves del Covadonga es que "somos un bloque".
Por su parte, el lateral del Caudal Keko Roza aseguró que en el equipo están "muy bien, muy centrados y con muchas ganas de jugar el partido y tratar de lograr el ascenso, que es para lo que está hecho el equipo". Los jugadores llegan, además, con mucha confianza: "Ganar al Lealtad nos ha dado ese punto de más, esa sensación de poder ganar a equipos importantes".
