El Liberbank Oviedo pierde a uno de los jugadores con los que se reforzó al final de la pasada temporada. El pívot Nick Washburn llegó a Oviedo poco antes de que se suspendiera la competición por la pandemia del coronavirus para intentar ayudar al equipo de Pumarín a lograr la permanencia en la LEB Oro. El estadounidense firmó por lo que quedaba de temporada (jugó dos partidos) y otra más, algo que no va a cumplir puesto que ha decidido poner fin a su carrera como jugador.

La primera intención del pívot fue la de cumplir su contrato, incluso revisándolo a la baja para adaptarse a la situación derivada de la pandemia. Finalmente, una vez en su país, se ha replanteado su futuro y ha decidido aceptar una oferta de trabajo y quedarse en casa. A su llegada a Oviedo nacieron sus dos hijos gemelos, otra de las razones que le han llevado a tomar esta decisión. Así las cosas, el Liberbank Oviedo ya solo tiene a dos jugadores con contrato, Matti Nuutinen y Devin Wright. A ellos se sumará en breve Oliver Arteaga, que está a punto de firmar la renovación para cumplir su cuarta temporada en el conjunto de Pumarín. Tan solo falta que las dos partes, el club y el propio jugador, culminen su acuerdo estampando la firma del contrato que les va a mantener unidos.

Mientras tanto, el club quiere empezar a hacer el equipo de la próxima temporada fichando a uno de los dos bases que tendrán que incorporar. La idea del OCB es no renovar a ninguno de los dos que acabaron la pasada campaña, Sergio Llorente y Jorge Sanz. El problema es que las dificultades económicas con las que se está encontrado la entidad por la bajada de la asignación de su principal patrocinador, así como la incertidumbre de no saber si va a poder hacer una campaña de abonados, le está dificultando mucho competir en el mercado con el resto de clubes.