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FÚTBOL | LA RETIRADA DE UNO DE LOS JUGADORES DE LA GENERACIÓN DORADA

Adiós al héroe del Mundial

Casillas cuelga las botas un año después de sufrir un infarto y volverá al Real Madrid como embajador, igual que hizo Zidane

Casillas levanta la Copa del Mundo en Sudáfrica. EFE

El gol de Iniesta y su celebración mostrando la camiseta en memoria de Dani Jarque en la final del Mundial de Sudáfrica ante Holanda es la imagen que la moviola repite -y repetirá- una y otra vez cuando llega el momento de reverdecer viejas glorias del fútbol español. Aunque de aquel día histórico para todo el país hay otras dos: el pie de Casillas evitando el gol de Robben que pudo cambiar la historia y, por supuesto, la del capitán elevando al cielo de Johannesburgo la Copa del Mundo.

Por cosas como las que hizo en aquel Mundial, del que se han cumplido diez años, Íker Casillas (Móstoles, 20 de mayo de 1981) ya es historia del fútbol español. Y desde ayer se ha convertido en leyenda después de anunciar que cuelga las botas tras sufrir un infarto hace más de un año. "Lo importante es el camino que recorres y la gente que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo llega solo y creo que puedo decir, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado. Gracias", escribió el que fuera portero del Real Madrid y del Oporto, su último destino tras salir de aquella manera de Chamartín. Curioso cruce de caminos el de Casillas, al que un enfrentamiento con Mourinho cuando el mostoleño era uno de los capos del vestuario blanco le puso en el foco de un debate sobre la portería que acabó causando una importante fractura entre la afición merengue. El primero en dejar el club sería Mou, pero Casillas no tardaría en hacerlo en una rueda de prensa en solitario que dio mucho que hablar. El meta llegó al Real Madrid con nueve años y estuvo un cuarto de siglo antes de abandonar la entidad. Su palmarés es incontestable: un Mundial, dos Eurocopas, tres Copas de Europa, cinco Ligas... Y luego, ya en la recta final de su carrera, sumó dos Ligas con el Oporto. A esto hay que añadir Supercopas, Copas del Rey, Copas de Portugal y numerosos títulos individuales, como haber sido elegido en cinco ocasiones mejor portero del mundo o el Premio Príncipe de los Deportes.

El Real Madrid, en cuyo primer equipo debutó en 1999 y abandonó el verano de 2015, celebró la jubilación de Casillas a lo grande a través de sus medios oficiales en lo que no es más que el primer paso en otra "operación retorno" de una vieja gloria que tan bien se le da a Florentino Pérez, presidente de la entidad. El club transmitió tras hacerse pública la retirada de Casillas -es el segundo jugador con más partidos en el Real Madrid (725) tras Raúl (741)- su "reconocimiento, su admiración y su cariño" al meta, a quien considera "el mejor portero de la historia del club y del fútbol español".

El club también publicó una carta de Florentino Pérez. En ella, el presidente merengue asegura que Casillas se trata de "uno de los grandes símbolos" del Real Madrid que ha contribuido "a engrandecer aún más el mito y la leyenda del Madrid". Por si fuera poco, el presidente también hizo un guiño a la mujer de Casillas, Sara Carbonero, y cerró su carta abierta al meta afirmando que "sabe que esta es y será siempre su casa". La alfombra roja que Florentino coloca a Casillas para su regreso hacia las oficinas del Bernabéu llega después del fracasado intento del madrileño de presentarse a las elecciones de la Federación Española y plantarle cara a Luis Rubiales. Descartado el paso hacia la alta política del fútbol español, todo apunta a que Casillas regresará al club como hicieron otros: ejerciendo de embajador. Así arrancó el regreso de Zidane, ahora laureado técnico del primer equipo.

Atrás quedan las malas formas con las que Casillas dejó el Real Madrid, criticado por parte de la afición y en soledad en la sala de prensa. Cinco años después y un infarto de por medio, además del cáncer que sufre su mujer, las heridas han cicatrizado. Florentino e Íker hicieron las paces y el debate sobre la portería blanca, que incluso salpicó a la selección española con el grupo nostálgico de siempre defendiendo al muchacho -lo mismo que con Raúl y Luis Aragonés-, hace tiempo que pasó a mejor vida. Tanto, que uno de los múltiples actores de la trama quiso despedirse de Casillas. "Su inteligencia y su madurez han hecho que siempre nos respetemos y años más tarde hasta hayamos podido cultivar una amistad honesta", dijo Mou al diario "As" en su particular despedida del héroe de aquel Mundial, el de todos.

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