El neerlandés Dylan Groenewegen dijo ayer que piensa "constantemente" en su compatriota Fabio Jakobsen, al que el miércoles cerró antideportivamente el hueco en la llegada de la primera etapa de la Vuelta a Polonia y que se encuentra en coma tras estrellarse contra las vallas. "Odio lo que pasó", afirmó en sus redes sociales. Por su parte, el gerente del equipo de Jakobsen, Lefevere dijo que su ciclista "tiene todos los huesos de la cara rotos".