Ha costado que eche a rodar el balón pero después de meses en la estocada, el fútbol femenino vuelve por todo lo alto. Los ocho mejores equipos del continente ya están en Euskadi, donde desde este viernes hasta el 30 de agosto se disputará una atípica fase final de la Liga de Campeones femenina. Ocho equipos, dos estadios y un solo anhelo, alzar la Champions al cielo de San Sebastián.

FC Barcelona, Atlético de Madrid, Glasgow City, Wolfsburgo, Arsenal, Paris Saint German y Bayern de Múnich llegan a San Mamés y Anoeta con la intención de poner fin a la dinastía del Olympique de Lyon. Las francesas, que superaron con rotundidad al Barcelona en la pasada final (4-1), siguen siendo las grandes favoritas del torneo, pues de las seis ediciones disputadas han conquistado las cuatro últimas.

Pero la revolución del fútbol femenino ha llegado para quedarse y en una edición tan fuera de lo común como la actual, las sorpresas están garantizadas. Sin público y a partido único puede pasar de todo, explicaba la guardameta azulgrana Sandra Paños. Bien saben las catalanas que son mejor equipo que la pasada campaña y que aunque rehúyan del favoritismo están cerca de volver a repetir la historia. Las de Lluís Cortés empiezan la andadura europea ante un mermado Atlético de Madrid (viernes, 18.00h, GOL).

Bajas sensibles

Las colchoneras, que se clasificaron por primera vez en su historia para unos cuartos de final, han tenido que hacer malabares para completar la lista de convocadas. Silvia Meseguer, Laia Aleixandri, Deyna Castellanos, Charlyn Corran y Leicy Santos se han quedado en Madrid tras dar positivo en COVID-19. Pero sus bajas, ya de por si sensibles, no son las únicas. Ante el cuadro catalán tampoco estará Ludmila Da Silva por sanción y con ella ya son cinco las titulares que no formaran frente al Barcelona. De hecho, Dani González ha completado su convocatoria con seis hasta fichajes y tres jugadoras del filial.

Pero confiarse no forma parte del vocabulario culé. Las azulgrana han repetido hasta la saciedad que el Atlético es un animal herido que puede terminar dando la machada. Por eso, todo son precauciones en el seno de un vestuario que ha viajado con todo a Bilbao. Marta Torrejón y Ana Crnogorcevic han recibido el alta médica y Lluís Cortés solo tendrá la baja de Andrea Falcón para los tres encuentros que la expedición azulgrana espera disputar en tierras vascas.

Wolsburgo y Lyon, los favoritos

El representante español que alcance las semifinales se encontrará con Glasgow o Wolsburgo, siendo el conjunto alemán otro de los serios aspirantes a alzar el título. Su doblete de Copa y Liga alemanas es el principal aval de un equipo que llega con el talento de Pernille Harder como principal arma.

El costado opuesto del cuadro arranca con la repetición del Olympique de Lyon - Bayern de Múnich pero con las tornas cambiadas. En la competición femenina son las francesas las que disponen de mayores números para alcanzar la final. Nunca han perdido unos cuartos en competición europea y se aferran al talento de estrellas como Ada Hegerberg (que regresa de una grave lesión), Dzsenifer Marozsan o Eugenie Le Sommer para continuar con su idilio europeo. Los otros dos rivales a batir son el Paris Saint-Germain de la española Irene Paredes y el Arsenal, que necesita alzar el título para asegurar su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Con favoritismos o sin, los ocho mejores equipos del continente ven la Champions más cerca que nunca. Tres encuentros les separan de la gloria, aquella que el Barcelona puede testar por primera vez en su historia. Las catalanas ya han probado la amargura de una final perdida. Ahora, viajan convencidas de que su estilo puede marcar el final de una era.