Fernando Alonso arrancará desde el puesto 26.º en las 500 Millas de Indianápolis hoy (20,30 horas, Movistar F1 y Vamos) en su intento de convertirse en el segundo piloto en ganar la "Triple Corona" del automovilismo con victorias en la prueba norteamericana, el Gran Premio de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans. El asturiano está obligado, por tanto, a protagonizar una gran remontada, que él no descarta: "Todo se decidirá en las últimas 50 vueltas. La cuestión es estar ahí". Alonso asegura que la configuración de su Chevrolet Ruoff Arrow McLaren SP ofrece mejores prestaciones para la carrera que a una vuelta. Mejor situado está otro español, Álex Palou, que saldrá desde la séptima plaza.

La última sesión de entrenamientos, el viernes, tampoco fue muy favorable para Alonso, que ocupó el puesto 23.º tras dar 72 vueltas al circuito de Indianápolis. La buena noticia de la jornada fue ver como Patricio O'Ward y Oliver Askew, compañeros del español, acababan entre los mejores, lo que aumenta la moral del equipo. El mexicano fue el más rápido de la sesión y el americano se coló en el top cinco.

Alonso cree que hoy puede ser su día: "Estoy confiado, para la carrera tenemos un buen set-up y tenemos ambición. La velocidad del coche está ahí y el set-up del coche para la carrera es mejor que el de la clasificación, así que creo que podremos remontar en la carrera, pero para ganar en las 500 Millas tienes que tenerlo todo en su sitio. Hay muchos factores, algunos en tu mano y otros no, así que vamos a cruzar los dedos".

Pese a su necesidad de remontar, Alonso tira de experiencia y advierte de que "no creo que haga falta tomar demasiados riesgos a principios de carrera. Todo se decidirá en las últimas 50 vueltas. No creo que haya mucha diferencia de salir 7.º, 11.º, 21.º o incluso 30.º, porque lo hemos visto todos los años", expresó.

El tradicional "Carb Day" sirvió para que O'Ward, de 21 años, completase la vuelta más rápida en el circuito oval del Indianápolis Motor Speedway al marcar una velocidad de 225,355 mph (362,673 kilómetros por hora) y superar a tres excampeones, al neozelandés Scott Dixon (2008), al estadounidense Alexander Rossi (2016) y al japonés Takuma Sato (2017). Scott acabó segundo, seguido de Rossi, y Sato ocupó el cuarto lugar. Alonso marcó su vuelta más rápida a 358,368 kilómetros. Marco Andretti, que saldrá hoy desde la pole, solo pudo ser 28.º el viernes, al marcar un registro de 356,170.

Una de las grandes revelaciones de esta edición de las 500 Millas de Indianápolis es el joven español (23 años) Álex Palou, quien acabó en el décimo puesto al establecer la vuelta más rápida en 359,801 kilómetros por hora con su Honda Dale Coyne Racing. Hoy Palou comenzará séptimo, en el interior de la fila 3 y puede ser uno de los grandes animadores de la carrera, que está previsto que finalice en torno a la medianoche, hora española.