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FÚTBOL

Messi quiere una salida amistosa

El argentino solicita una reunión para encauzar su marcha pero la directiva se ciñe a su cláusula

Leo Messi se lamenta de una ocasión perdida. AFP

Messi quiere salir bien del Barça. Busca el capitán una salida pactada del Camp Nou porque considera que ya ha cerrado un ciclo, que ha durado 20 años. El argentino tiende la mano a la directiva de Bartomeu para hallar la mejor salida posible y ha solicitado una reunión con el club. El presidente ya ha hecho saber, sin embargo, que no acepta ese gesto conciliador de la estrella, negándose a negociar su marcha. Y mucho menos con la carta de libertad porque tiene una cláusula de 700 millones.

Messi había ordenado a sus agentes que pactaran una reunión con la directiva para establecer los primeros pasos en la senda de evitar cualquier guerra justo ahora que está a punto de arrancar el proyecto de Koeman. El capitán, que ya comunicó la pasada semana al nuevo técnico que se veía más fuera que dentro del Barça, está citado mañana para acudir a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. El argentino debe ser sometido, como el resto de la plantilla, a las pruebas PCR. El lunes, Messi tendría que iniciar los entrenamientos con el holandés.

El argentino ya ha dado el primer paso para desbloquear la situación, a pesar de la respuesta negativa. Ni Messi ni Bartomeu hablan. Ambos guardan silencio en esa tensa batalla de enorme carga ideológica porque el presidente no quiere pasar a la historia como el hombre que dejó marchar al mejor de la historia. Los desencuentros con Bartomeu se han intensificado en los últimos meses, pero se arrastran desde hace años. Entiende ahora Leo, a sus 33 años, que no tenía ya en su casa el proyecto que necesita para su etapa final.

En el Barça arranca una idea nueva, con Koeman en el banquillo, que necesita tiempo y, sobre todo, inversión económica, algo realmente complejo en el fútbol poscovid-19. Detecta Messi, en cambio, ese proyecto en el City de Guardiola, asumiendo incluso que su salario descenderá con respecto al del Camp Nou.

El burofax fue el punto y final a un desencuentro larvado desde hace tiempo porque entendía Messi que el club no supo solucionar la marcha de Neymar al PSG. Ya entonces, verano del 2017, cuando Leo firmó esa renovación hasta el 2021 se dejó la puerta abierta para decidir libremente su futuro. Ahora, según él, ha llegado el momento de abandonar el Camp Nou en busca de "nuevos aires", los que le ofrece el City.

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