No se esperaba a Messi y no apareció. El primer día de Ronald Koeman en la oficina anuncia cambios drásticos. Ninguno tan calado como la posible salida de la estrella más brillante que ha tenido el Barça en su historia. Mientras los ecos del terremoto Messi se mantienen, en una salida que parece que será larga y tortuosa para las dos partes, algunas piezas se caen del tablero. Ivan Rakitic, integrante de la lista negra de Koeman, será el primero en salir. Vuelve a Sevilla, un club al que no se ha cansado de lanzar guiños desde su salida.

Rakitic fue el segundo gran ausente en el bautismo de Koeman en Barcelona ante su inminente anuncio oficial de regreso al club hispalense. Para el Sevilla parece una operación muy provechosa. Rakitic jugará en el conjunto de Lopetegui los dos próximos años con opción a un tercero si cumple determinados objetivos. Solo falta por superar el reconocimiento médico para que la operación sea completada.

El centrocampista, que ha ido perdiendo protagonismo progresivamente en el Barça, tiene todavía un año más de contrato con el Barcelona, por lo que el Sevilla deberá pagar un traspaso por una cuantía que una fuente cercana a la negociación ha calificado como "simbólica", si bien la ganancia del club catalán estribará en el ahorro de su onerosa ficha.

El montante de la operación se sitúa en torno a los 1,5 millones de euros, cantidad ínfima para un futbolista de su cartel, aunque podría aumentar con diversas variables, nunca de una forma considerable. El conjunto dirigido por Lopetegui se prepara para el asalto de la Liga de Campeones con un salto cualitativo en su plantilla. Rakitic es la tercera incorporación de la pretemporada tras los de Suso, que es propiedad del Sevilla tras su compra al Milán, y Óscar Rodríguez, que llega desde el Madrid. Rakitic viene a llenar el hueco dejado por Banega, que se va a la liga de Arabia Saudí.

Rakitic, de 32 años e internacional absoluto con Croacia en 106 ocasiones pese a ser nacido y formado en Suiza, ya jugó entre enero de 2011 y mayo de 2014 en el Sevilla, desde el que fue traspasado al Barcelona a cambio de unos veinte millones de euros y después de haber ganado con el equipo andaluz una Liga Europa.

En seis temporadas en el Barça, el futbolista balcánico se ha convertido en el cuarto extranjero con más partidos (311) de la historia del club y ha ganado trece títulos con la camiseta azulgrana, entre ellos cuatro Ligas, otras tantas Copas del Rey y una Liga de Campeones.

Rakitic inicia una fuga que apunta a varios pesos pesados de la plantilla, con Luis Suárez como principal damnificado de la llegada de Koeman. El siguiente en abandonar el club azulgrana puede ser Arturo Vidal, de más a menos esta temporada. "El Barcelona tiene que cambiar su forma de pensar, tiene que darse cuenta de que el fútbol ha evolucionado mucho. El ADN está quedando atrás y los otros equipos están mejorando en otros aspectos; el fútbol en estos momentos es más físico, de más fuerza y velocidad, y la técnica a veces pasa a un segundo plano", razonó hace poco el centrocampista chileno.