Cumplida la etapa de Benjamín Rodríguez Cabañas, la Federación Asturiana de Kárate y Disciplinas Asociadas vive una elecciones presidenciales que prometen estar muy peleadas. Los candidatos, Rufo Antonio Fernández González y Javier González Zarabozo, tienen visiones diferentes de la situación del kárate asturiano y parten de programas casi enfrentados. Además, González Zarabozo ha planteado varios recursos porque considera que se está incumpliendo el reglamento electoral. "El 70 por ciento del trabajo de la campaña está siendo con abogados", dice.

Rufo Antonio Fernández (Pola de Laviana, 1961) es cinturón negro 8º dan de kárate y 2º dan de tai jitsu, además de entrenador nacional, juez del tribunal nacional de grados, seleccionador regional absoluto y árbitro regional. Ahora quiere completar su currículo con la presidencia de la federación asturiana: "Nunca me había imaginado presentándome, pero sentí el apoyo de una mayoría de karatekas asturianos, con ganas de trabajar y aportar grandes cosas, que me empujaron a aceptar este difícil reto".

Entre los puntos de su programa electoral, Rufo Fernández destaca "la modernización de la federación, adecuándola a la realidad digital y mediática". Fernández también promueve "la implicación de las mujeres en la gestión federativa, contando con multitud de karatekas femeninas que lo apoyen en todos los estamentos". En lo económico, el candidato respalda la gestión actual, "con un superávit importante y una larga trayectoria de saneamiento". Rufo Fernández aboga por "la potenciación del centro de tecnificación, para lograr un salto cualitativo en el rendimiento de nuestros deportistas e involucrando a todos los técnicos en un grupo de trabajo con los seleccionadores regionales".

"La renovación del departamento de arbitraje" es otro de los objetivos de Fernández, que quiere potenciar la formación de "uno de los pilares para el desarrollo del kárate asturiano". También espera "imprimir un nuevo impulso a todas nuestras disciplinas entre los más jóvenes, como actividades formativas, deportivas, lúdicas y transmisoras de valores. Y la promoción del kárate y sus disciplinas asociadas como actividades integrales para cualquier edad y condición". Y Rufo Fernández remacha: "Me gustaría ser un presidente de todos y para todos".

Esa misma idea defiende Javier González Zarabozo (Oviedo, 1973) aunque desde un punto de partida muy diferente. Karateka desde los 14 años, cinturón negro 2º dan y árbitro regional, González Zarabozo decidió presentarse a las elecciones porque "la federación está en el dique seco. Hay que cambiar para volver a los éxitos de la década de los 90, cuando teníamos 15 o 20 medallas internacionales. Ahora solo hay una o dos".

González Zarabozo cree que hay que empezar por aumentar el número de licencias, que él sitúa actualmente en "dos mil y pico. Hay clubes con más de doscientas que se marcharon a Cantabria, a veces por malentendidos que se pueden solucionar". En el apartado económico, según Zarabozo, la situación es aún peor: "La federación pierde dinero desde hace muchos años y tiene los fondos propios al límite".

Apunta a la directiva actual como responsable: "Los gastos de personal se duplicaron, de 20.000 a 40.000 euros, y la facturación no aumentó nada. Hay que hacer una campaña fuerte, para que la gente se federe y aumentar un diez por ciento cada año. Y conseguir patrocinios. Me muevo en el mundo empresarial y es posible". En lo deportivo asegura contar "con un equipo de trabajo muy fuerte, muy profesional, con personas del prestigio de Rodolfo Suárez y Ángel Arenas". De su mano espera traer a Asturias campeonatos nacionales, "que dan experiencia a los competidores e influye en la economía de las ciudades".