El palista internacional Kiko Vega Suárez (Sociedad Cultural y Deportiva de Ribadesella), cuatro veces ganador del Descenso Internacional del Sella, entre otros destacados resultados, tiene previsto afrontar mañana, 12 de septiembre, su gran reto del presente y atípico año 2020, marcado por la incertidumbre de la pandemia del Covid-19, toda vez que han sido canceladas todas las competiciones piragüistas: el Desafío astur-vikingo Kiko Vega.

El reto consistirá en palear en surfski desde el puerto de Bustio hasta el puerto de Luanco, nada menos que 108 kilómetros, de una tirada, por aguas del Cantábrico, en autosuficiencia, siendo el itinerario cronometrado por jueces de la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias y contando con el apoyo de un barco llanisco por si surgiera algún problema de seguridad a lo largo del trayecto.

"A falta de competiciones, pues, nada mejor que unirlas todas con una sesión cronometrada y oficial para que un futuro algún deportista la pueda afrontar y mejorar ese reto", manifestó a LA NUEVA ESPAÑA el kayakista maratorinano de Cangas de Onís. "El objetivo personal es saber si se puede cronometrar 105-110 kilómetros y, en ese caso, saber si se pueden meter más kilómetros", añadió.