El fútbol juvenil calienta motores para una vuelta a la competición marcada por el protocolo y las medidas sanitarias adoptadas ante el covid-19. Los dos juveniles del Sporting inician hoy la pretemporada en Mareo siendo el club rojiblanco uno de los últimos en la región en dar este paso en la categoría anteriormente citada. La razón radica en las exigencias del protocolo de la Liga con los clubes profesionales ya que los equipos de base del Sporting, a diferencia del Oviedo (Requexón y Tensi), comparten las instalaciones de entrenamiento con el primer equipo, algo limitado en las normas dictadas por la patronal. Ello ha obligado a dividir Mareo, siendo la entrada por la que accederán los jugadores distinta a la usada por el conjunto entrenado por David Gallego. No usarán duchas ni vestuarios.
Con todos los juveniles asturianos prácticamente en marcha, la situación es diferente de categoría cadete para abajo. Sporting, Oviedo y más equipos como el Industrial han decidido esperar al menos a la semana que viene para iniciar la pretemporada. La solución adoptada para mantener activos a sus jugadores es la de enviar planes de trabajo para que se ejerciten individualmente, supervisados por sus respectivos entrenadores, con los que se mantiene comunicación. A la espera de fecha definitiva para iniciar la competición, los que han ido reanudando la actividad en categoría cadete e inferiores deben ceñirse al protocolo de la Federación Asturiana. El Ceares femenino, que frenó sus entrenamientos tras detectar un positivo, volverá a ejercitarse a partir del próximo día 21.
