En pleno debate sobre qué será del Barcelona post Messi, sobre quién ocupará el enorme vacío que dejará el astro argentino, un futbolista imberbe de 17 años dio un puñetazo encima de la mesa. Se llama Ansu Fati y lideró la goleada del equipo catalán (4-0) contra el Villarreal.

Después de mostrar fogonazos de estrella el curso pasado, el punta dejó claro que ha llegado al fútbol profesional dispuesto a marcar una época. Ansu Fati lo tiene todo para lograrlo: descaro, desborde, carisma, un físico privilegiado y esa relación especial con el gol.

El Villarreal fue el convidado de piedra de su fulgurante declaración de intenciones. Ansu Fati hizo los dos primeros goles, en apenas 20 minutos. Él mismo provocó el penalti que Messi convirtió en el tercero. El cuarto, antes del descanso, fue un remate erróneo de Pau Torres contra su propia portería. Los primeros 45 minutos para olvidar de los de Emery les sacaron del duelo.

El debut de Koeman no pudo ser más cómodo, finiquitado el partido al descanso. Al choque le sobró la segunda parte, anodina aunque el Villarreal intentó maquillar el abultado resultado.