Pocos minutos después de la decepción que supone perder una final, la de la Copa Federación frente al Caudal, el presidente y el entrenador del Marino se llevaron una alegría antes de marcharse de Mieres. Tras unos días de conversaciones con Luis Gallego y Oli, el centrocampista lenense Míchel Madera firmó contrato con el Marino hasta final de temporada. Un refuerzo de lujo a pocas horas del cierre del mercado, posible porque el pasado verano Míchel dio por finalizada su etapa en el Qarabag de Azerbaiyán y decidió volver a vivir cerca de su familia.

"Hay que darles las gracias a Lora y Luis Morán, que son como hermanos de Míchel". Así explicaba Luis Gallego un fichaje inalcanzable para el Marino en condiciones normales. El centrocampista de Pola de Lena se atiene a las condiciones económicas de un club modesto de Segunda B, con el compromiso de Gallego de no poner reparos en caso de que le llegue alguna oferta interesante de superior categoría. Algo difícil, tras la decisión que el futbolista tomó hace unos meses.

"Rescindí con el Qarabag por el coronavirus y porque echaba de menos a la familia", explica Míchel, que temía quedarse aislado en Azerbaiyán: "Al principio de la pandemia allí las cosas no estaban muy mal, pero después se complicó y en mayo pararon la liga. Como llevábamos once puntos de ventaja, nos dieron el título de campeones".

Por la misma razón que se marchó de Azebaiyán, Míchel rechazó ofertas del extranjero: "Ahora es difícil viajar y se pasa mal cuando estás fuera, sin tu gente. Tenía dudas sobre lo que iba a hacer. Empecé a hablar con Lora y Luis Morán, que me hablaron maravillas del Marino. Y Oli y Luis Gallego también demostraron mucho interés". Sobre la opción de volver al Sporting, Míchel se muestra contundente: "Sin comentarios".

Aunque el principal objetivo del Marino era incorporar a un delantero centro, Oli no tuvo ninguna duda cuando le plantearon la opción de Míchel: "Era una oportunidad de mercado que nos surgió y no la podíamos desaprovechar. Él puso mucho de su parte, por la amistad con Lora y Luis, y también con Nacho Matador, con el que coincidió en El Requexón". El técnico asegura que, una vez que se frustraron varias opciones para la delantera, se conforma con lo que tiene: "Tampoco se trata de fichar por fichar".

La llegada de Miguel Marcos Madera, Míchel (Pola de Lena, 8 de noviembre de 1985), también puede compensar la presumible baja de larga duración de Guille Pinín, el centrocampista fichado este verano, que tuvo que abandonar el domingo la final de la Copa Federación lesionado. Oli espera que su dolencia de rodilla sea al final menos grave de lo que pareció en un primer momento, aunque no se sabrá con certeza hasta el final de esta semana, cuando sea sometido a las pruebas médicas.