Diego Baeza quiere acabar con las dudas sobre la propiedad del Avilés y en los últimos días ha acelerado los trámites para hacer efectiva la compra del paquete accionarial de José María Tejero, anunciada por ambos el 16 de septiembre. Baeza y sus socios en la empresa Dibago, Juan Carlos Peláez y Cristian Pastrana, formaron el nuevo órgano de gobierno el pasado miércoles 7, un día después de que en el Boletín Oficial del Registro Mercantil apareciese una empresa de Tejero en la presidencia del Avilés SAD, como informó ayer LA NUEVA ESPAÑA.

"Dibago Consulting ejerció su derecho a compra de las acciones de las empresas de José María Tejero el 16 de septiembre, pero el covid está impidiendo que todo vaya más ágil en los registros", recalcó Baeza en rueda de prensa convocada para dejar claro que tiene el control del club. "Tenemos la gran mayoría de las acciones", insistió, sin dar cifras por la cláusula de confidencialidad incluída en el contrato de compraventa. Baeza admitió que "mis socios y yo hemos aprendido que esto no es una SL común, que una SAD tiene un trámite superior".

Baeza respondió ayer al requerimiento realizado el martes por el Consejo Superior de Deportes: "Ahora sabemos que teníamos que solicitar al CSD un permiso para adquirir el club. Hemos ido muy rápido con la compra y nos hemos dado cuenta de que tenemos que ir más despacio. Ahora lo que queda es el Registro Mercantil, el OK del CSD, que se da por entendido, y cuando esté todo aparecerá el nuevo órgano de gobierno en el Boletín Oficial del Principado".

Asegura Baeza que entiende las dudas acerca del futuro del Avilés: "Una gestión tan larga, de 23 años, crea incertidumbre entre los aficionados que quieren al club y entre los que no lo quieren. Tenemos que seguir los pasos que dicta la ley. Hoy (por ayer) tocaba notaría y la semana que viene el consejo de administración nuevo. Yo entiendo los miedos, pero los trámites son los trámites. No puedo ir al Registro Mercantil y que en un día me lo registren y que aparezca".

Baeza da por bueno todo porque "el objetivo principal era la adquisición del club. Ha costado porque Tejero llevaba muchos años y, a su manera, tenía mucho cariño al club. Tenemos que cumplir alguna de sus exigencias, como la cláusula de confidencialidad, porque el objetivo era tan importante, como empresarios y seguidores del Avilés, que teníamos claro que debíamos de ir a por todas".

"Nuestro interés es que el Avilés crezca", añadió. "No hemos venido a especular con jugadores ni con nada. Estamos en Tercera División. El día que estemos en Segunda o en Primera hablaremos de algún otro interés, pero en Tercera lo único que cuesta es dinero. Estamos dejando de lado nuestro trabajo por la ilusión que tenemos. Queremos darle un matiz profesional que no hay ahora mismo".