"Rotura de escafoides y luxación de hombro. Parece que este año me quedo sin correr ninguna clásica". Iván Cortina asume con resignación las consecuencias de su caída de ayer en el Gran Premio de Escalda, en Bélgica. El percance le ha dejado, entre otras cosas, sin poder disputar el Tour de Flandes, en el que tenía depositadas grandes esperanzas, y ha puesto punto y final a su andadura en el equipo Bahrain-Mclaren, del que se ha despedido esta mañana. "Han sido cuatro años increíbles", subrayó el gijonés.

"No es la mejor manera de terminar la temporada, menos después de cuatro años", lamentó Iván Cortina esta mañana, en un mensaje publicado a través de su perfil personal en redes sociales. En la imagen se ven las consecuencias de su caída: aparece con el brazo izquierdo en cabestrillo y un vendaje en torno a su muñeca. "He estado en un equipo increíble. Me hubiera gustado terminar aquí de otra manera, pero ahora hay que intentar recuperarse lo más rápido posible. Quiero agradecer a todo el equipo estos cuatro años. Han sido realmente increíbles", reiteró el ciclista asturiano, que la próxima temporada cambiará de aires, pasando a engrosar las filas del Movistar.