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Mucho Numancia para el Marino

Los sorianos imponen su pegada ante un conjunto luanquín que aguantó durante media hora el ritmo de los de Mandiola, certeros en el área

Lora intenta cortar un avance de Moha, apoyado por Borja. V. GUISANDE

Demasiado Numancia para un voluntarioso Marino. El estreno de los de Oli en la competición se saldó con una contundente derrota (3-1) ante uno de los conjuntos más fuertes este año en Segunda B. El gol de Álex Arias, exnumantino, no pudo evitar la derrota de un equipo que antes de que se cumpliera la hora de partido perdía por tres goles de diferencia.

Han pasado 23 años desde que el Numancia jugara su último partido en Segunda B. En su reestreno, los rojillos impusieron su pegada ante un Marino que tuvo altibajos en los 90 minutos. El partido comenzó siendo dominado por los locales desde el primer minuto. Alternando toques y control de balón con jugadas en largo, los de Oli aguantaron unos treinta minutos en el tú a tú y lo cierto es que se acercaron a las inmediaciones del área local pero sin peligro. Esos acercamientos fueron en contras.

A los veinte minutos de comenzar el encuentro, Ximo Miralles, que no había tocado un esférico, realizó un paradón a bocajarro tras cabezazo de Trabanco. Pero la calidad de Menudo apareció. El jugador lanzó un disparo cruzado desde la frontal ante el que nada pudo hacer Chechu Grana. El gol dejó tocado al Marino, que no terminaba de finalizar las jugadas ni hacer daño a los sorianos. Poco después Asier Benito logró el segundo tanto al rematar de cabeza en el primer palo un saque de esquina.

Tras el paso por vestuarios, de nuevo apareció Asier Benito para, otra vez de cabeza, firmar la tercera diana del choque. Pero en el fútbol no se puede relajar nadie. Lillo cometió un segundo error y vio la pertinente segunda amarilla, dejando a los suyos con un menos y la pena máxima que transformó con tranquilidad Álex Arias. El Marino dio un paso adelante al recortar las distancias. Oli dio entrada a jugadores de refresco y estos buscaron las bandas en el ataque. Mandiola quiso dar músculo al centro del campo al tener un jugador menos.

Lo cierto es que el partido ganó en intensidad, y eso que ya tenía bastante. Trabanco de nuevo se encontró con Ximo quien le sacó el balón en la línea en un buen remate. El Marino vio que tenía tiempo para poder hacer algo más. Pese a ser el primer partido de la temporada había nervios, por demostrar que unos pueden subir, y otros por hacer algo importante. Finalmente, los sorianos se llevaron la victoria ante un Marino de Luanco aguerrido pero que salió de Soria con la primera derrota de la temporada.

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