Después de la primera etapa de La Vuelta, Enric Mas —afincado en Andorra, como medio pelotón nacional— lamentaba que esta edición se dispute en pleno otoño: "No me va bien el frío", subrayó. A su compañero de residencia suprapirenaica, Marc Soler, el calor del Principado parece no sentarle tan mal. Hoy se impuso en la meta de Navarra, en un día en el que Movistar corrió bien, al fin. Soler logra así la segunda victoria de la temporada para su equipo —ya había obtenido la primera en Mallorca—, que con un poco de suerte podrá alcanzar las cuatro que lleva el Caja Rural.
Más allá de la victoria de Soler, Mas, único candidato español a los puestos de honor, sufrió en los últimos metros de la subida a Aralar y deja algunas dudas que deberá disipar en próximas jornadas. Primoz Roglic y Richard Carapaz —que incluso atacó buscando etapa y liderato—siguen sin mostrar fisuras y deberán luchar por la roja en las etapas asturianas. Por el momento, el recorrido planificado por la organización está siendo un acierto, gracias, en parte, a eliminar el vicio de los finales en cuesta, optando por alejar los puertos unos kilómetros de meta. Hay vuelta, aunque no pase por Andorra.
