Al ADBA le está costando mucho iniciar una nueva temporada en Liga Femenina 2 y no está siendo por su culpa. El único equipo asturiano que compite en la segunda categoría femenina del baloncesto español debutó en Liga el martes con una derrota por 69-49 ante el Extremadura Miralvalle Plasencia tras haber tenido que aplazar sus tres primeros encuentros. Lo hizo en un duelo que terminó convirtiéndose en toda una odisea. El conjunto avilesino debía jugar a las 20.30 horas, pero tuvo que hacer dos cambios de pabellón debido a unas goteras y acabó empezando el partido después de las 21.30 horas en unas instalaciones que estaban a 25 minutos de distancia de las primeras.

El equipo de Avilés sufrió en ese partido, además de por estos contratiempos, por la falta de ritmo provocada por no haber jugado aún ningún partido. El del miércoles pertenecía a la primera jornada y se aplazó, como el resto de encuentros de esa jornada, porque la Federación Española de Baloncesto no les hizo llegar a tiempo los tests rápidos que han de realizarse jugadoras y cuerpo técnico. La segunda jornada tampoco la pudieron disputar al dar una de sus jugadoras lo que después se demostró que era un falso positivo y la pasada por el positivo de uno de sus rivales.