Si no hay un contratiempo de última hora, el ADBA jugará hoy (18 horas) su primer partido en casa de la Liga Femenina 2. Su rival será el Ausarta Barakaldo, pero lo que más preocupa al técnico avilesino, Sergio Cubero, es la situación de su equipo, que no pudo concertar partidos de pretemporada y aplazó dos de las tres jornadas anteriores. Su estreno, el martes en Plasencia, se saldó con una clara derrota (69-49), en el que Cubero apenas pudo contar con una rotación de siete jugadoras senior.

Al menos hoy contará con un refuerzo, el de la pívot norteamericana Devon Nicole Brookshire, que llegará a la cita con solo dos entrenamientos. Precisamente eso, las limitaciones para las sesiones de preparación, es lo que más preocupa a Cubero: "Me paso los entrenamientos mirando el reloj porque solo disponemos de la cancha durante hora y media". Espera que Brookshire alivie sus carencias en el juego interior, muy evidentes en Plasencia.

"El del jueves hicimos el primer cinco contra cinco en un mes", añade Segura como prueba de las dificultades que está teniendo para meter intensidad en los entrenamientos, pese a la predisposición de las jugadoras.