El Movistar también está animando, pero su único premio será la clasificación por equipos. Decía Marc Soler en la jornada de descanso que el objetivo del equipo era “llevarse la roja, con cualquiera”. Ayer se quedó primero Alejandro Valverde y después él. El murciano acabó sobrepasándole y consiguió hacer el puestín de siempre, pero sin trabajar en pos de sus compañeros en ningún momento. Mas sigue demostrando que su objetivo debe ser el quinto puesto, no da para más.
Eso sí, el equipo navarro se llevará a buen seguro el premio por equipos, dado que tiene a tres corredores entre los diez primeros y justificará que han sido “los mejores” en las grandes vueltas, a pesar de su flojísimo nivel. Hoy cazaron a la fuga y seleccionaron el pelotón con su esfuerzo, algo que facilitó el espectacular final entre Roglic y Carapaz. Al final, hay que agradecérselo. Ya que estamos en La Rioja, ¡Viva el vino!, a su salud.