El Langreo ha ido al copo en las dos jornadas disputadas y, además, aún tiene un as en la manga. Si fichaje estrella, el defensa central Gonzalo, apenas ha tenido participación porque llegó a Ganzábal con el tiempo justo. El sábado puede dar un paso adelante en un partido especial para él, en Burgos, su ciudad de nacimiento, y ante su primer club. "Tengo ganas de jugar en un estadio importante para mí y de competir de tu a tu con un gallito de categoría".

Gonzalo tenía razones de todo tipo para elegir el Langreo: "Me desvinculé tarde del Ibiza y quedaba poco para acabar el plazo. Además, mi mujer es asturiana y queríamos que la peque fuese al colegio en Oviedo. Y, lo más importante, mi amistad con Dani López, con el que coincidí en el Avilés". Le tantearon otros equipos asturianos de Segunda B, "pero no fueron ofertas en firme y, además, creo que el del Langreo puede ser un proyecto bonito, con gente joven que quiere tirar para arriba".

A sus 36 años, Gonzalo asegura que "necesito ese hambre juvenil parea seguir mejorando" y cree que puede aportar la experiencia de un futbolista habitual en la categoría y que también con dos temporadas en Segunda División, con el Albacete. No reniega de ninguno de sus clubes, pero destaca que el Oviedo (2008-2011) le dejó huella: "Mantengo muchos amigos de aquella época y estoy muy pendiente de sus partidos".

Pero ahora toca el Langreo, donde tiene muy claro el objetivo: "Sé donde he venido y cómo está el fútbol en Asturias. He formado parte de proyectos importantes, con gran potencial económico, pero aquí podemos hacer una bonita temporada. Y espero aportar la experiencia que he tenido como profesional". Asegura que el vestuario no se ha dejado arrastrar por las dos primeras victorias, "pero nos han sabido muy bien porque llegaron en partidos muy disputados".