Si el primer equipo del Avilés tiene ganas de volver a la competición tras empatar a 1 en la primera jornada en el derbi ante el Stadium, el juvenil de División de Honor, que no juega desde el pasado mes de marzo, está ansioso por disputar un encuentro oficial. Lo hará, por fin, mañana, a las 15:45 horas, ante el Racing de Santander. Será el primer encuentro que disputarán esta temporada los de Nacho Azpiazu en la máxima competición a nivel nacional de categoría juvenil. “Tenemos muchas ganas de competir después de tanto tiempo parados”, asegura Azpiazu.

El entrenador del juvenil del Avilés tiene buenas sensaciones y la esperanza de que su equipo hará una buena temporada, puesto que “viene una generación buena” a la que, además, han sumado fichajes tanto de jóvenes promesas tanto asturianas como de gente de fuera de la región: “Del año pasado nos quedan solo seis jugadores, pero nos hemos reforzado bien; teniendo un equipo en División de Honor optas a los mejores jugadores de Asturias, lo que se les escapa al Oviedo y al Sporting”, añade el técnico del cuadro blanquiazul.

El objetivo del primer equipo juvenil del Avilés es consolidarse en la categoría y evitar sufrimientos para mantenerse: “Llevamos varios años siendo un equipo ascensor, que sube y baja, y la idea es consolidar al equipo en la categoría”, confirma Azpiazu. El técnico asturiano dice que para ello cuenta con “gente con potencial”: “Tengo la ilusión de hacer una buena temporada, salir a ganar siempre y competir en todos los partidos. Después los resultados nos dirán dónde estamos y a qué podemos aspirar, hay que ir día a día”, añade el técnico.

El objetivo final es, como sucede con cualquier otro equipo juvenil, el de surtir de jugadores de nivel al primer equipo de la entidad, que, por su parte, aspira a ascender a Segunda B. Esta temporada Abraham, técnico del primer equipo, cuenta con dos jugadores que formaban parte del equipo juvenil el pasado curso, Chechu y Jaden. Una “satisfacción” para un Nacho Azpiazu que en esta etapa encadena ya tres temporadas al frente del juvenil.

El primer rival al que se van a medir es un hueso duro de la categoría. Un Racing de Santander que llega con una de sus generaciones más prometedoras de los últimos años. “Junto con el Oviedo y el Sporting, el Racing debe estar arriba; tienen una generación, la de 2003, que lleva años haciéndolo bien y en la que el club tiene depositadas muchas esperanzas”, señala Azpiazu. Una generación que mañana jugará en el Suárez Puerta a puerta cerrada ante un Avilés que espera convertirse en la revelación de la temporada.