“Hace 40 años, lloramos de alegría. Por primera vez, gracias a ti, subimos a un podio olímpico. Hoy lloramos de tristeza. DEP. Siempre serás leyenda del atletismo español”, recogía el perfil de Facebook de la Real Federación Española de Atletismo, en referencia a Jordi Llopart, quien falleció hoy, miércoles, 11 de noviembre, tras permaner en coma irreversible. Llopart, uno de los más grandes deportistas de este país, fue el primer medallista olímpico para el atletismo español, que fue pionero de la marcha española, junto a otro ilustre atleta como Josep Marín. Contaba 68 años de edad. Natural de El Prat de Llobregat (Barcelona) participó en tres Olímpiadas: Moscú-80, Los Ángeles-84 y Seúl-88. 

Llopart, estuvo muy vinculado al concejo de Onís, concretamente a Benia, localidad a la que solía acercarse para disfrutar de unos días de descanso, a mediados de los 80 del siglo pasado, en compañía de la que era entonces su esposa, María del Carmen Arobes, con la que había contraído matrimonio en 1979, y sus dos hijas, cuando era uno de los más grandes del panorama internacional. Fue un adelantado en su época en las pruebas de marcha atlética, proclamándose campeón de Europa de los 50 kilómetros en 1978 y subcampeón olímpico en Moscú-1980. 

En sus jornadas de relax en el Oriente, Llopart había pensado en los Lagos de Covadonga como un campo de entrenamiento, “pero requiero de unas carreteras que al menos tengan un mínimo de kilometraje y que sean llanas, y el problema de los Lagos es que tiene subidas y bajadas. Otro problema reside en el habitáculo. Yo, lo que quería era aprovechar mis entrenamientos al unísono para los deportistas de aquí, de Asturias. Hacer campamentos de entrenamientos”, señaló en una entrevista a LNE el 17 de septiembre  de 1986. 

Retirado de la alta competición a las puertas de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, Llopart  se dedicó a la faceta de entrenador, llegando a llevar la preparación de Daniel Plaza –medalla de oro en Barcelona-92-, Basilio Labrador, García Bragado -campeón del mundo en el año 1993 y subcampeón en 1997 y 2001-, Teresa Linares, la polaca nacionalizada española Beata Betlej y varios marchadores japoneses. Además, fue presidente de la Asociación Catalana de Deportistas contra la Droga y desde enero de 1993 asesor de la Federación Española en la categoría de marcha. 

Casado en segundas nupcias con la ex marchadora lituana Sonata Milusaiskaite, a la que también entrenó y con la queha tenido otras dos hijas (Karina y Victoria). El lucha entre la vida y la muerte de Jordi se esta sintiendo mucho en buena parte de la comarca del suroriente, sobremanera en los aficionados al atletismo. Aún más, en la cúspide de la marcha atlética, el catalán ofreció una proyección, acompañada de una amena charla, organizada por el club Cangas de Onís Atletismo, que todavía recuerdan algunos de los asistentes. 

“Locos de contentos habíamos quedado con aquella charla de todo un subcampeón olímpico, aquí en Cangas”, señaló hoy, miércoles, Toni Fernández, cofundador del club Cangas de Onís Atletismo y ex presidente de la entidad. “Creo que fue a finales de los 80 o principios de los 90 en los bajos del Internado Femenino, donde está el actual Hogar del Jubilado. “Era un amigu, pero tampocu tenía una relacion muy estrecha. Era buen paisano y campechanu”, dijo también hoy Antonio Niembro, hostelero de Benia de Onís.