Jordi Llopart, primer medallista olímpico del atletismo español (plata en 50 kilómetros marcha en Moscú, en 1980), falleció ayer a los 68 años en el hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, conocido como Can Ruti. El atleta se encontraba desde el martes “en coma profundo y pendiente del servicio de trasplantes”, según confirmó su sobrino Moisés. La propia federación española llegó incluso a comunicar el fallecimiento del marchador antes de tiempo, debido a un error en la cadena de transmisión de la información. El histórico marchador participó en tres Juegos Olímpicos: Moscú 1980, Los Ángeles 1984 y Seúl 1988.
Llopart, además, estuvo muy vinculado al concejo de Onís, concretamente a Benia, localidad a la que solía acercarse para disfrutar de unos días de descanso en los años 80 del siglo pasado, en compañía de la que era entonces su esposa, María del Carmen Arobes.
La pérdida de este apreciado atleta se ha sentido entre los atletas del Oriente asturiano. Cuando estaba en la cúspide de la marcha, el catalán ofreció una proyección, acompañada de una charla, organizada por el club Cangas de Onís Atletismo, que todavía recuerdan algunos de los asistentes. “Locos de contentos habíamos quedado con aquella charla de todo un subcampeón olímpico, aquí en Cangas. Creo que fue a finales de los 80 o principios de los 90, en los bajos del Internado Femenino, donde está el actual Hogar del Jubilado”, señalaba ayer Toni Fernández, cofundador del club Cangas de Onís Atletismo y ex presidente de la entidad. “Era un amigu, pero tampoco tenía una relación muy estrecha. Era un buen paisano y campechanu”, añadía Antonio Niembro, hostelero de Benia de Onís.
