La temporada del Langreo va viento en popa en lo deportivo, con el equipo líder en solitario del subgrupo 1-B de Segunda B, pero afectado por numerosas incidencias relacionadas con el covid-19. Ayer, el club langreano supo oficialmente que el partido de la quinta jornada, frente al Covadonga, previsto para el próximo domingo en el Nuevo Ganzábal, ha sido aplazado por la aparición de un positivo de un jugador de la plantilla azulgrana.

Según la nota hecha pública por el club langreano, el juez de competición de la Federación Española de Fútbol determinará una nueva fecha, “lo más cercana en el tiempo”, cuando las circunstancias lo permitan. La plantilla langreana no se ha entrenado en toda la semana, tras confirmarse el positivo el pasado lunes.

Con los jugadores y cuerpo técnico en sus casas, guardando cuarentena a la espera de realizar nuevas pruebas, lo más probable es que tampoco pueda jugarse el Marino-Langreo, de la sexta jornada, previsto para el domingo 29 de noviembre. El Marino empezó a realizar ayer entrenamientos de grupo, tras un parón de diez días por la aparición de un positivo en la plantilla luanquina. El Marino ha solicitado el aplazamiento de su partido del sábado, en El Plantío frente al Burgos, pero ayer todavía no había recibido ninguna respuesta.