La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El plan del Consejo de Administración del Sporting para ganar tiempo en la situación actual económica marcada por la pandemia

La opción de un crédito permitiría cuadrar sus números ante la difícil misión de ingresar una buena cantidad con una venta

El Consejo de Administración del Sporting

Con el equipo carburando a la perfección en el campo, en los despachos el Sporting trabaja para cuadrar el impacto que ha provocado el coronavirus. El próximo 22 de diciembre el club celebrará su junta de accionistas, en las que presentará un presupuesto con una estimación de pérdidas de 3,8 millones. El club, que tiene superado el tope salarial, debido a la pérdida de ingresos provocados por el covid, trabaja en diferentes fórmulas para cubrir sus números. La opción más inmediata pasaría por conseguir un crédito que permitiría ganar tiempo hasta que el mercado se restablezca.

La situación actual, con todos los equipos en una situación delicada, y 17 de ellos superando su tope salarial, como descubrió Javier Tebas, presidente de la Liga, hace que la opción de ingresar una cantidad importante por una venta en el mercado de invierno se antoje prácticamente imposible. De ahí que el club, ante esa difícil misión, haya establecido ahora sus miras en la opción de conseguir financiación inmediata con un crédito. Esto no supondría que la venta de jugadores quede descartada. Solo sería un aplazamiento para cuando el mercado vuelva a sus valores naturales, y, la inyección de dinero que se pueda recibir, sea acorde.

Evitar malvender es la intención del club que, como explicó Javier Fernández en su entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA, ya explicó que “el presupuesto sólo se compensa con una venta, pero si no traspasamos en verano no creo que en enero vaya a cambiar” y añadió también que trabajaban la vía de lograr un crédito y los plazos que se marcaban: “Estamos peleando con varias entidades una financiación que nos permitirá retrasar el pago de esa deuda que se generará este año y posiblemente el año que viene, a más de dos años de duración para equilibrar sus cuentas”.

El club, por tanto, consciente de que el mercado no es propicio para conseguir cuadrar el presupuesto, opta por intentar ahora conseguir esas condiciones favorables con el crédito, a la espera de ver cómo transcurre la temporada. En caso de que los aficionados no vuelven a los estadios el agujero sería mayor y ahí el presidente no cerró la puerta a que se lleve a cabo una reducción salarial, algo que por el momento quieren evitar. “No me atrevería plantearlo ahora. Quizás en mayo o junio, cuando sepamos qué ha pasado con el público y con las retransmisiones… y si fuera necesario para evitar impagos llegaríamos a ello”, afirmó el presidente del club el pasado 12 de noviembre.

La otra opción, pero que no se contempla en el club desde el discurso de prudencia que se traslada, sería un ascenso. Ahí el Sporting disfrutaría de una inyección económica mayor, y el tiempo ganado sería efectivo, sin tener que recurrir a un traspaso para tener esa estabilidad económica.

Compartir el artículo

stats