La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crónica del Covadonga-Marino: Los luanquinos dominan y los ovetenses las meten

El conjunto carbayón remonta en diez minutos y dejan a los luanquinos colistas de su grupo

Javi Martón disputa un balón con Lora durante el partido de ayer.

Dominio del Marino y garra del Covadonga. El equipo ovetense remontó ayer un partido que se le puso cuesta arriba en la primera parte en el Álvarez Rabanal gracias a dos goles en apenas diez minutos. El Marino, que fue mejor en la primera parte, estrelló dos balones en el poste, pero sucumbió ante la insistencia del Cova, que sumó su segunda victoria consecutiva que además tiene doble premio: deja de ser colista. El Marino, precisamente, es ahora el que ocupa el farolillo rojo de su grupo en Segunda B.

El partido arrancó con un Marino más entonado, que apostaba por salir jugando desde atrás, aunque no logró doblegar la defensa del Cova, férrea ante los de Oli. Apenas hubo ocasiones en la primera parte, siendo el balón parado el principal peligro para ambos equipos. Míchel tiró alto en el minuto 8 y volvió a probar suerte en el 16 con un bonito disparo que se fue fuera. El Cova se estiró gracias a una acción de Jaime, de los mejores ayer. El ovetense tiró fuerte, pero Chechu Grana desvió el tiro. En la recta final del primer acto llegó el gol de Lora. El madrileño tiró raso en un rechace de un córner y su envío pegó en el poste y se coló en la portería de Iván Torres. Alegría visitante y jarro de agua fría local justo antes del descanso, en unos minutos claves.

Tras el paso por vestuarios, el Cova dio un paso adelante y buscó el empate desde el principio. Luis Morán, no obstante, dio un buen susto tras un disparo que dio en el larguero. Los ovetenses le echaron mucha garra y así llegaron los goles. En el 72 Castiello metió el empate, en una jugada similar a la del gol del Marino. El jugador del Cova cazó un rechace en el borde del área, disparó a bote pronto y nada pudo hacer Chechu Grana. 1-1 con más de veinte minutos por delante, con tiempo para todo. Diez minutos después llegó el 2-1. Fue una bonita jugada que nació en las botas de Jaime. El ovetense filtró un pase de quilates a la espalda de la defensa y dejó solo ante Chechu Grana a Javi Martón, en estado de gracia con el gol. El ariete metió la puntera con habilidad y la clavó en la red. La alegría local fue inmensa. Los cambios de Fermín, técnico local, en el centro del campo fueron claves para la igualada. Oli, entrenador del Marino, también intentó agitar el árbol metiendo refresco, aunque no le dio tiempo. Álex Arias estrelló un balón al larguero tras un córner, y el Marino lo intentaba a balón parado. El Cova tuvo un contratiempo final: Asier, que acababa de salir, abandonó el campo por lesión y su equipo se quedó con diez. No fue problema para que los puntos se quedasen en casa. Una victoria que da oxígeno al Covadonga y que mete en problemas al Marino.

Compartir el artículo

stats