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Travesera y Picos de Europa

Sobre la prohibición de disputar una carrera que genera beneficios a la región

Estamos asistiendo a un nuevo capítulo de intento de prohibiciones arbitrarias en un espacio natural: Travesera en Picos de Europa. Resulta que, tal como está redactado el borrador del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión de este singular, magnífico, espectacular espacio natural que los asturianos tenemos la suerte de poder disfrutar, se prohíbe la Travesera.

Para los no iniciados, la Travesera es una carrera de montaña que se celebra en el mes de junio y va ya por su XVII edición. Arranca en Covadonga a las cero horas de un viernes, discurre por los tres macizos de Picos y finaliza en Arenas de Cabrales. Tiene una longitud de 74 kilómetros y hay que hacerla en un tiempo máximo de 21 horas. Solo pueden participar 300 corredores, aunque hay más de 1.000 solicitudes. Cuenta con una excelente organización a cargo del Grupo de Montaña Ensidesa Gijón y la FEMPA que marcan el camino y velan por la seguridad de los corredores y por el correcto uso del trayecto durante la prueba; y en cuanto aquellos pasan recogen las marcas y dejan el trayecto en perfecto estado de revista.

Esta carrera atrae a cientos de corredores de montaña. Personas que aman la montaña, que la respetan y cuidan mientras disfrutan de ella. Pero, además, personas que viajan con sus familias, que ocupan alojamientos, comen, compran, disfrutan de la naturaleza y llenan de vida los pueblos de la comarca de Picos. Y no sólo cuando vienen a correr, sino también a entrenar o de vacaciones. A eso se le llama construir marca y generar economía. Algo de lo que, dicho sea de paso, Asturias no está precisamente sobrada.

Una de las muchas singularidades de esta carrera es que una parte de la misma es por la noche. Y eso es precisamente por lo que, en esta ocasión como ya ocurrió antes, se quiere prohibir. Como corredor, como montañero y amante y conservador de la naturaleza me hago estas preguntas: ¿por qué?, ¿cuáles son las razones que sustentan esta decisión? Como ciudadano, quiero saber cuáles son los argumentos objetivos que justifican que por seis horas de uso sin luz del espacio de Picos en una noche de primavera -una sola noche- se quiera prohibir una carrera que tiene muchos beneficios para ese espacio, para sus habitantes, para los deportistas y para la imagen de Asturias y de Picos. Porque nadie las ha explicado.

Muchos Parques nacionales, naturales o con diferentes niveles de protección acogen eventos de mucho mayor impacto que Travesera, en España, Francia, Italia, Austria, EEUU y otros muchos países. Son sociedades que aprovechan sus territorios de una forma racional, contribuyendo con ello a su conservación y sostenibilidad. Y no convierten en un drama el correcto uso del territorio para disfrute público y generación de rentas.

El modelo de gestión del Parque Nacional de Picos de Europa está en permanente discusión. Ya no son sólo las carreras de montaña; es también la gobernanza del mismo, el sistema de accesos y transporte, el devenir de los núcleos urbanos existentes en su espacio, el uso de las cabañas, la gestión de los pastos, el primar los intereses del lobo sobre los de las personas y otros muchos temas que llevan años y años sin clarificar.

La figura de Parque Nacional debería acarrear oportunidades y sostenibilidad, no problemas e inmovilismo. Conservar y aprovechar es posible. Abramos la mente y seamos valientes. Como dice mi buen amigo Jaime Izquierdo: “Conservar los Picos de Europa no es detenerlos en la historia”.

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