Tras una primera parte brillante, de excelente defensa y juego engrasado en ataque, el Cafés Tocaf Atlética sufrió lo indecible para doblegar al filial del Ademar, que se vino arriba en la segunda mitad y a punto estuvo de aguar la fiesta a los de Juan Muñiz. La solidez atrás y las paradas de Braulio evitaron que los leoneses puntuaran.

El equipo avilesino no anda bien. Tiene muchos problemas físicos a cuenta del parón por el covid, primero, y de la acumulación de compromisos, después, y está agotado psicológicamente. Sin embargo, no lo pareció durante la primera mitad, en la que se comportó como un combinado fluido, agresivo en defensa con el apoyo del portero Adrián y acertado en ataque, comandado por Aitor.

Tras la reanudación fue otro cantar, con falta de ritmo y fallando ataques incomprensibles. Los locales solamente fueron capaces de marcar seis goles en treinta minutos, y solamente tres en los últimos 25. Pese a todo, las acciones finales, angustiosas, se decantaron de su lado.

El Cafés Toscaf tiene que jugar el martes contra el líder, el Unión Financiera Base Oviedo, y luego volverá a la competición pronto, el 3 de enero, para recuperar los partidos aplazados.