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Brote en el Sporting: Propuestos para sanción dos jugadores del primer equipo por el “evento” de Nochebuena

Un exintegrante de Mareo, otros 9 jóvenes y el local hostelero también afrontan multas que podrían llegar a los 600.000 euros

Los jugadores del Sporting, en sus vehículos, se someten a pruebas PCR en Mareo. Ángel González

Dos futbolistas de la primera plantilla del Sporting, además de otro exintegrante de Mareo, se encuentran entre las doce personas propuestas para sanción por la Policía Nacional por el “evento” celebrado en la tarde de Nochebuena en las instalaciones de “El Cielo”, uno de los locales de ocio del Grupo Gavia, dentro del restaurante Bellavista. Además, el propio local hostelero también se enfrenta a una sanción. Todos ellos, según recoge el texto, incumplieron algunas de las medidas de seguridad vigentes en la lucha contra el coronavirus. Tras la investigación policial ordenada por Delegación del Gobierno, ahora será la consejería de Sanidad la que determine el importe de estas multas, que podrían ascender hasta los 600.000 euros.

Este informe, que ya obra en manos de la consejería de Sanidad, no explicita si las sanciones que se han de imponer a los implicados son leves –hasta 3.000 euros–, graves –hasta 60.000 euros– o muy graves –hasta 600.000 euros–, según el artículo 152 de la Ley 7/2019 del Principado. Por lo tanto, tendrá que ser ahora el gobierno regional el que estipule la gravedad de los hechos y, con ello, la correspondiente sanción.

Lo que sí aparece probado en el informe es que las medidas de seguridad impuestas no se respetaron. Una máxima que se pudo comprobar tras analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad, así como los vídeos y fotografías subidos por los jóvenes que acudieron al evento en sus redes sociales, en los que se podía observar cómo ni se guardaban las distancias de seguridad ni se utilizaban mascarillas, además de haber gente de pie en el interior del local. Entre quienes incumplían las normas se encuentran los dos jugadores de la primera plantilla rojiblanca –a los que se les puede identificar en los documentos gráficos–, así como otro futbolista, formado en Mareo.

Un relajamiento de las medidas de seguridad que no solo afectará a las personas que lo llevaron a cabo, sino también al local hostelero donde se produjeron los hechos, que también está propuesto para sanción, y que es propiedad del Grupo Gavia, del que es socio Javier Martínez, vicepresidente del Sporting y de la patronal hostelera OTEA. De hecho, el propio Martínez ya llegó a asegurar, en declaraciones públicas, que en aquel evento celebrado en la tarde de Nochebuena y en el que participaron estos jugadores rojiblancos “fue difícil que no existiera un poco de exaltación de la amistad”, aunque dejando claro que no se trataba de una fiesta privada, sino de una sesión abierta al público.

Lo que descarta expresamente el informe es que el brote que afectó a varios jugadores en dinámica del primer equipo rojiblanco, así como a un técnico asistente y que se extendió a más de 150 personas en la región entre infectados y aislados, naciera en ese evento. Del mismo modo, no se puede probar que se tratara de una fiesta privada. Lo que no especifica el texto es si esa sesión en la tarde de Nochebuena sirvió para expandir el virus entre los presentes. Aunque el informe ya está terminado, la investigación no se da por cerrada, con lo que podría haber más personas que fueran propuestas para sanción.

A estas multas que determine el gobierno regional, es posible que los jugadores del Sporting se tengan que enfrentar a otras: las que imponga el propio club. Aunque desde las oficinas de Mareo no se ha hecho aún ninguna valoración oficial, se da por hecho que la entidad no puede hacer oídos sordos a la situación, con lo que se tendrán que depurar responsabilidades. Más aún cuando parece evidente que algunos jugadores de los infectados no han cumplido las recomendaciones realizadas por el cuerpo técnico para el periodo vacacional. De hecho, la única persona que ha hablado al respecto fue David Gallego, que aseguró que la imposición o no de sanciones por parte del club es algo que compete a sus dirigentes, no al entrenador.

También el vestuario ha dado ya el primer paso en este sentido. Aunque un peso pesado dentro del equipo como Babin eludió ayer confirmar en rueda de prensa que se ha llevado a cabo una reunión entre los jugadores, ese encuentro parece evidente que se ha producido. Y en él, los jugadores implicados dieron sus explicaciones. “Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, porque nadie es perfecto, en cualquier ámbito de la vida”, enfatizó Babin, “lo que pasa en el vestuario, se queda en el vestuario”.

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