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Un Avilés en transformación

Luis Rueda toma ventaja en el casting por el banquillo del Suárez Puerta | “Mañana (por hoy) activaremos todo”, dice Diego Baeza

Sami el Anabi, ayer con la camiseta del Real Avilés en el Suárez Puerta. | R. A.

A ocho partidos de que acabe la primera fase de la Tercera asturiana, el Real Avilés se encuentra ultimando la llegada de un nuevo entrenador que sustituya a Abraham Albarrán. Una carrera en la que ahora mismo Luis Rueda aparece como el mejor posicionado. Mientras tanto, el club es un continuo trasiego de jugadores que llegan y de otros que se van. Seis han fichado y otros seis se han ido en poco más de un mes. Un montón de cambios cuyo principal objetivo es meter al equipo en la fase de ascenso, para lo cual debe quedar entre los tres primeros del subgrupo A. En estos momentos son cuartos, a dos puntos del Llanera, que ha jugado un partido menos que los del Suárez Puerta.

La última incorporación llegó ayer y se trata Sami el Anabi, un lateral izquierdo de 20 años, nacido en Lieja y que tiene las nacionalidades belga y marroquí, país este último con el que es internacional sub-20. Según informaba el club, además de la posición de lateral, El Anabi puede jugar de central gracias a su estatura: 1.87 metros.

Un nuevo fichaje que hacía acto de presencia en el Suárez Puerta mientras la directiva seguía deshojando la margarita y analizando qué entrenador es el indicado para tomar el relevo de Abraham, entrenador que seguirá vinculado a la parcela deportiva del club, tras dar casi por descartado a Dani Borreguero, actualmente entrenador del equipo juvenil del Llanera. Los nombres que se han barajado desde entonces son muchos y el presidente del Avilés, Diego Baeza, reconocía ayer que Luis Rueda y Julio Llanos están entre ellos, aunque advertía de que “hay más opciones” en el mercado. Aun así, confesaba que las negociaciones estaban “paradas” y que hasta hoy no se retomarían: “Mañana (por hoy) activaremos todo”, concluía el presidente del club.

El impulso que ha tomado el Avilés con el cambio de propiedad lleva aparejada una enorme exigencia y la más acuciante es el ascenso a Segunda B, un paso que la entidad quiere dar de forma inmediata. Por eso, el club ha querido hacer un cambio de piezas con el que esperan asegurarse unos resultados que hasta la fecha no han sido los esperados.

El proceso comenzó a mediados de diciembre y el primero en salir, en este caso por desavenencias con el entonces entrenador, fue Borja Granda el 11 de diciembre. El siguiente paso, el 22 de diciembre, fue fichar a un jugador de relumbrón, con experiencia en Primera División, como el extremo congoleño Cedrick Mabwati, de 28 años. Fue el principio de un carrusel que aún no se ha detenido.

Seis días después de fichar a Cedrick, el Avilés incorporaba al joven delantero de 19 años Samu Pérez. Esto fue solo un aperitivo. Nada más comenzar el año, el club empezaba a hacer hueco en la plantilla: el 4 de enero le daba la baja a Andrés Cabranes y enviaba cedido al Praviano a_Jaden; dos días después rescindía a Mathe y a Shadi; y el último en tomar la puerta de salida fue Liñares, el 12 de enero.

Una vez liberado espacio en la plantilla, comenzaron las incorporaciones. El viernes pasado llegaba el pivote defensivo canario Alagy Oliveira, de 22 años, procedente de La Roda, equipo albaceteño de Tercera División; el miércoles fueron el mediapunta belga Luca Napoleone, de 27 años, y el delantero guineano Moussa Cámara, de 25. El último en incorporarse, ayer, fue el defensa Sami el Anabi.

Estos cuatro últimos fichajes podrían debutar el domingo, a las 12 horas, en el Suárez Puerta, ante el Mosconia. Falta por saber qué entrenador se sentará en el banquillo para un partido que, a pesar de los cambios que está sufriendo el club en los últimos días, es clave en las aspiraciones del Avilés para seguir luchando por el ascenso tras la primera fase de Tercera.

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