La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sergio Sánchez sustituye a Samu Baños en el banquillo del Sporting B

“Me voy con la satisfacción de haber hecho todo y de ver que los chavales siguen creciendo”, asegura el técnico destituido

Sergio Sánchez, en un encuentro con el juvenil del Sporting. Juan Plaza

Sergio Sánchez es el nuevo entrenador del Sporting B después de la destitución, en la tarde de ayer, de Samuel Baños. El que fuera portero del primer equipo rojiblanco asume así las riendas del filial gijonés, que marcha último en la clasificación de su grupo de la Segunda División B, con seis puntos, los mismos que les separan de la salvación.

Una situación complicada que supone un reto para Sánchez, muy apreciado en la cantera de Mareo tras sus buenos resultados como entrenador. Hasta su nombramiento como nuevo entrenador del filial rojiblanco, Sergio Sánchez venía desempeñándose como técnico del juvenil A del Sporting, que marcha líder de la clasificación en su grupo de División de Honor.

La decisión tomada por el club gijonés pilló en la tarde de ayer por sorpresa a Samuel Baños, que pese a haber dado jornada de descanso a sus jugadores se encontraba en Mareo trabajando en el próximo encuentro liguero, frente al Numancia, el sábado, en Soria. “Es fútbol, y somos conscientes de que no nos salieron los resultados”, valoraba ayer el ya exentrenador del filial del Sporting tras conocer la noticia. “Es algo normal, cuando las cosas no salen se buscan cambios y lo más habitual es hacerlo en el banquillo”, remarcó.

Samuel Baños accedió al cargo en la temporada 2019-2020 después de que el curso anterior, y tras la llegada de José Alberto al primer equipo, Isma Piñera primero y Manolo Sánchez Murias después se hicieran cargo del equipo. En su primera campaña al frente del filial, el que fuera jugador del Sporting sumó 10 victorias, 4 empates y 14 derrotas. Unos números que no ha podido mejorar en su segunda campaña como preparador del filial, en la que tiene un balance de 1 victoria –contra el Numancia, precisamente, el próximo rival rojiblanco–, 3 empates y 5 derrotas, lo que convierten al filial rojiblanco en colista, aunque con dos partidos menos que varios de sus rivales, suspendidos a causa del coronavirus.

El ya ex técnico del filial reiteró en varias ruedas de prensa lo “difícil” de este año, en el que, además de los problemas derivados de la pandemia, Samuel Baños tuvo que hacer frente a entrenamientos prácticamente sin jugadores, con muchos de sus pupilos en dinámica del primer equipo. “Todos los días estamos solucionando problemas”, venía quejándose en las últimas semanas. La derrota el pasado fin de semana frente al Burgos, líder de la categoría, por 0-2, terminó por condenarle.

“Me voy satisfecho con todo el trabajo realizado”, valora Baños tras su marcha. En especial, el técnico destaca la progresión de los jugadores del filial y también de los juveniles que están participando con él. “Es una satisfacción ver que los chavales siguen creciendo”, incide. De hecho, muchos de sus jugadores llevan todo el año integrados en dinámica del primer equipo –Guille Rosas, Bogdan, Pablo García, Gaspar...– y otros subieron a la primera plantilla a causa de la oleada de bajas por el brote de coronavirus desatado en el vestuario, como Marcos Trabanco, Zalaya, Mateo Arellano o Mecerreyes.

Compartir el artículo

stats