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El análisis del técnico rojiblanco: Cumpleaños feliz de Gallego

“Tiene conocimientos y carácter, sabíamos que llegaría”, dicen los que coincidieron con el técnico, en un gran momento a los 49 años

David Gallego, en un entrenamiento con el Sporting Juan Plaza

El de ayer es probable que haya sido uno de los cumpleaños más felices de David Gallego (Suria, Barcelona, 26-1-1972). El técnico rojiblanco se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera como entrenador, asentado en el fútbol profesional, con un proyecto ilusionante de futuro y con unos resultados que acompañan a todo el trabajo que viene desarrollando el preparador en el Sporting.

Un esfuerzo que ha hecho que Gallego se haya erigido como el líder indiscutible del equipo a ojos de la afición, que le arropa sin ambages y que ve en él al factor decisivo que ha cambiado el rumbo del club gijonés. Para redondear, ha sabido salir airoso de la situación más complicada que ha tenido que afrontar desde su llegada a Gijón, en lo deportivo y en lo institucional, a causa del brote de coronavirus en el equipo. El técnico de Suria, de hecho, sale reforzado de la situación. El debate a raíz de haber dejado en el banquillo a los teóricos titulares, en favor de los que venían participando en los últimos partidos, la última decisión aplaudida por aficionados y exjugadores de un entrenador que ha sabido caer de pie en Gijón.

Todo ello no sorprende a quienes más le conocen, desde sus inicios como entrenador y en el mundo del fútbol. “Yo siempre aposté por él, tenía mucha fe en lo que podía conseguir, así que no me está extrañando la buena campaña que está firmando”, asegura el mítico exfutbolista Rafa Marañón, máximo goleador histórico del Espanyol, del que es consejero. Marañón fue uno de los primeros que apostó por Gallego, antes incluso de ser futbolista profesional, en las categorías inferiores de la selección catalana, por lo que lo considera su discípulo. “Es un muy buen entrenador”, confirma el exfutbolista, “va a ser un técnico importante de futuro, porque tiene madera para ello”.

Más aún en el Sporting, un club que encaja a la perfección con los ideales de Gallego. “Siempre trabajó mucho con los futbolistas de casa, es un gran conocedor de las canteras”, remarca Marañón, que resalta otras de sus cualidades: la exigencia. “Nunca regala nada, mete mucha caña a los futbolistas, y eso a la gente le gusta, por eso tiene buen ‘feeling’ con la afición”, explica Marañón. “Me recuerda a Carriega”, remarca en referencia al mítico preparador que le entrenó en su época como jugador del Sporting. Además, remarca, “tiene muchos conocimientos futbolísticos”.

“Yo siempre le dije que iba a acabar entrenando en Primera, y no tengo ninguna duda de que va a hacer subir al Sporting”, enfatiza César Linares, al que Gallego entrenó en sus inicios en los banquillos, en el Suria de la Tercera Regional catalana: “en Gijón vais a disfrutar un montón de él”. Linares enumera varias de las cualidades que más destaca de Gallego: “tiene personalidad, carisma, va de cara y es muy sincero”. Unos valores que, explicita, “le van a hacer llegar a donde se proponga”.

Desde el punto de vista del jugador, el entrenador rojiblanco “es muy exigente, pero tiene un lado humano muy bueno, se gana a la gente porque es un líder: no le obedeces, le sigues”, incide, para añadir: “te hacer creer que lo que te dice es lo mejor y eso es lo más importante para un entrenador”. También valora de él su gestión de las crisis. “Siempre consigue sacar algo bueno de esas situaciones”, explica Linares, “te aprieta cuando mejor estás, pero no te machaca cuando las cosas van peor”. Y repite una frase que Gallego utiliza: “te castigas tú solo, eres tú el que te quitas y te pones del once”. En este sentido, deja claro que “no se casa con nadie, yo era el capitán y me dejó muchas veces en el banquillo o me mandó a la ducha antes de tiempo en algún entrenamiento”.

A su lado en aquella época, como segundo entrenador, estaba Eduardo Maqueda. “Yo siempre creí que iba a llegar al fútbol profesional, porque lo vive mucho y lo trabaja mucho, es lo suyo”, incide. Para Maqueda, Gallego “es un enfermo del fútbol, se pasa todo el día investigando y aprendiendo, porque es su pasión”, además de ser “un ganador nato”. También destaca de él su gestión del vestuario. “Él no tiene un once, tiene un equipo al que le aprieta y consigue que todos sean una piña, y va a muerte con los jugadores”, remarca, “los quiere a todos enchufados y metidos”. Algo que concuerda plenamente con su idea del trabajo diario. “No se va a salir nunca del día a día, termina un entrenamiento y ya está pensando en el siguiente, pero no más allá”, explica. Su ética de trabajo, además, “concuerda mucho con un club como el Sporting, con una gran cantera, en la que confía mucho”, dejando claro que “si ve un chaval que merece la pena, no va a temblarle el pulso para darle minutos, porque confía mucho en ellos”.

“Conociendo como trabaja, claro que te esperas que pueda llegar al fútbol profesional”, explica David Charcos, que coincidió con Gallego como analista en su época en el Espanyol: “tiene muchos conocimientos y también experiencia”. Por ello, entiende que “el Sporting le viene muy bien, porque es un club muy importante y con cantera”, pero pidiendo que la apuesta por Gallego “sea a largo plazo, no exigiendo resultados inmediatos, porque la Segunda División es muy difícil”. Entre las mejores cualidades del técnico de Suria, destaca que “es directo, tiene las ideas muy claras y sabe dejar su seña de identidad”, alabando que “hace un muy buen tándem con Toni Clavero”.

Con todo, Charcos solo pide “un poco de suerte, porque el trabajo y los conocimientos los tiene”. Así, entiende que cuando mejor se verán los resultados será a largo plazo. “Hay que mirar todo el proyecto, no solo los resultados, porque sabe construir equipos muy trabajados, tanto en ataque como en defensa”, explica. Prueba de ello es que “ha sabido hacer que su equipo rindiera igual, incluso con nueve bajas, algunas de jugadores titulares”, explica en relación al brote de coronavirus, “sabe tener a todos lo jugadores enchufados, muy implicados y sabiendo lo que tienen que hacer”.

“Trabajé con él y lo conozco muy bien, por eso no me extraña lo que está consiguiendo”, valora Antonio Uceda, también analista en el Espanyol en la época de Gallego y Toni Clavero, “a nada que pueda trabajar con tranquilidad y recursos va a lograr cosas grandes, porque es muy bueno”, con lo que “sabía que tarde o temprano esto le iba a llegar”. De hecho, de Gallego también valora su capacidad de adaptación. “Llegó a un Sporting con limitaciones económicas, pero está sabiendo sacar rendimiento a lo que tiene, apostando por jugadores jóvenes que son buenos”, incide. Por ello, entre sus cualidades como entrenador destaca su lectura de los partidos. “Sabe siempre leer las situaciones para sacar el mayor beneficio posible”, remarca.

Otra de las señas de identidad de Gallego es su apuesta por la cantera. “Para él es casi como obligatorio, y más en el Sporting, que tiene una gran tradición”, explica Uceda, que también apunta a que “un club como el Sporting, con el campo lleno, siempre te da un plus”. En este sentido, el analista da con la clave de por qué la afición apoya tanto a Gallego. “Es muy humilde y llano, se hizo a sí mismo, y eso la gente lo ve”, explica. Con todo, Uceda enfatiza: “espero que le vaya bien y tenga éxito, porque sé de su capacidad y dedicación”. Un futuro en positivo que le auguran todas aquellas personas con las que Gallego se ha ido cruzando en su trayectoria como entrenador.

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