Apasionante por arriba y dramática por abajo. Así se presenta la Tercera RFEF, la nueva Tercera División que será el quinto escalafón del fútbol nacional tras los ajustes impulsados por la Real Federación Española de Fútbol por la pandemia. El Vetusta y el Sporting B son los dos claros favoritos al ascenso de los 20 conjuntos que componen el grupo. Los rojiblancos arrancarán el curso en Oviedo, frente al Covadonga, que por ser un recién descendido de Segunda B también tiene aspiraciones. Los azules, por su parte, debutarán en El Requexón frente a un recién llegado, el TSK Roces. El Caudal, otro de los aspirantes, arranca en la comarca de Avilés frente al Navarro, en Tabiella. Y el Lealtad, también recién descendido, visitará el campo de Santa Cruz para medirse en la primera jornada al Gijón Industrial.

La Tercera RFEF será el quinto escalón del fútbol patrio. El grupo está compuesto íntegramente por conjuntos asturianos, que pujarán por subir a la Segunda RFEF, algo así como un paso intermedio entre lo que eran las antiguas Segunda B y Tercera División anteriores a la pandemia. El ascenso será reñido, pero el formato actual garantiza que al menos haya un equipo que logre subir un peldaño. Este será el que logre quedar campeón en la fase regular. A su vez, puede haber otro conjunto del Principado que pruebe las mieles del ascenso. El camino será duro, con dos promociones. Una que jugarán el segundo, el tercero, el cuarto y el quinto del grupo, de donde saldrá un representante para una eliminatoria contra un equipo de fuera de la comunidad. El que gane, sube.

Más emocionante todavía será el descenso. La RFEF quiere dejar para la temporada 2022-2023 esta categoría en un máximo de 16 equipos. Ello entrañará hacer reajustes. Este año habrá tres descensos de manera deportiva que intercambiarán su plaza con tres conjuntos que suban desde la Regional Preferente. A ellos habrá que sumar otros tres conjuntos que bajen un escalón para adaptarse al número de equipos que marca el estamento de Luis Rubiales para el año próximo. Por lo que, teniendo en cuenta que hay un ascenso asegurado, el número de descensos queda fijado en cinco.

Y todo ello supeditado a los arrastres que pueda haber por descensos desde la Segunda RFEF, donde bajan los cinco últimos más un posible sexto por la cola, que tiene que jugar una promoción. En esa categoría, juegan en representación del Principado el Avilés, el Ceares, el Llanera, el Marino de Luanco y el Langreo. O sea, que en el peor de los casos, otra vez contando con que hay un ascenso asegurado, podría haber 11 equipos que dieran con sus huesos en Regional Preferente.

“Nuestro objetivo tiene que ser volver a hacer un equipo para luchar por los puestos altos”, avanza Curro Cabal, el presidente del Covadonga, que ve como claros favoritos para luchar por la primera plaza al Vetusta y al Sporting. “Caudal, Lealtad, Urraca y Titánico son también favoritos”, añade. “Nuestra meta tiene que ser siempre la misma. Tenemos que salir a por el ascenso”, apunta, por su parte, Luis María García, el presidente del Caudal. Por abajo, Juan Carlos García, presidente del Navarro, apuesta por un “año complicado”. “Hay muchos partidos entre semana”, analiza el dirigente avilesino. “Al final hay que jugar contra todos, esperemos quedar entre los diez primeros”, remarca a su vez Miguel Martín, el entrenador del Gijón Industrial.

En cuanto al morbo del derbi de filiales, el calendario ha querido que se vean las caras primero en El Requexón, en la jornada 18 el 12 de diciembre, y luego en Mareo, en la 37, el 24 de abril. La competición finaliza el 1 de mayo.