El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), quinto en el Mundial de Fórmula Uno, con 104 puntos, que tuvo mala suerte y no puntuó en las dos últimas carreras antes del parón vacacional -en Silverstone (Inglaterra), donde acabó decimosexto- y en el Hungaroring (Hungría), donde se vio involucrado en un accidente en la primera curva- afirmó, con miras a la siguiente prueba, el Gran Premio de Bélgica, este fin de semana, que está "hambriento, no sólo de Spa", el circuito de Francorchamps que albergára la duodécima carrera del año, "sino del resto de la temporada".

"Estoy hambriento. No sólo para Spa (Francorchamps) sino para la segunda mitad de la temporada. Me siento cada vez más cómodo con el coche; estamos dando los pasos correctos hacia adelante y creo que vamos a tener un final de temporada fuerte", afirmó 'Checo', nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco) y que afronta su undécima temporada en la categoría reina, la primera con la escudería austriaca.

El mexicano explicó cómo pasó sus vacaciones. "Fue un buen momento para recargar energías y tomar un poco de aire fresco. Y tener dos semanas en el mismo lugar siempre es agradable", apuntó.

"Conseguí desconectarme por completo de la Fórmula Uno, algo que es importante. tanto mental como físicamente", explicó 'Checo', que, al ganar este año en Azerbaiyán, logró su segundo triunfo en la categoría reina.

"Ahora estoy de vuelta, completamente renovado y va a ser una segunda parte de la temporada muy intensa. Es de locos pensar que en cuatro meses se terminará la temporada", comentó el bravo piloto tapatío con miras a la reanudación del campeonato.