Se había esperado durante mucho tiempo la reapertura del Camp Nou. Pero después de un año y medio sin poder acudir al templo 'culer', los devotos azulgranas no están volviendo precisamente en masa. Al contrario. Y no solo por las limitaciones de aforo derivadas del coronavirus. Las peticiones de entradas demuestran poco interés entre los abonados. En el primer partido, ante la Real Sociedad, hubo menos solicitudes que tíquets disponibles. Algo que se ha repetido en los encuentros contra Getafe y Bayern. Después de que 31.213 azulgranas quisieran presenciar el duelo con los bávaros para el pulso del lunes ante el Granada el plazo se cerró con tan solo 23.617 peticiones. ¿Qué está pasando?

Una mezcla de todo. Empezando por Messi. La dolorosa marcha del capitán y símbolo ha sido un golpe durísimo para la grada barcelonista. Sin Leo y con Memphis como único fichaje ilusionante, los ánimos para esta temporada no están muy altos. Menos esperanzas hay aún en Europa donde, por si alguien tenía dudas de si a día de hoy el Barça puede aspirar al título, el Bayern le devolvió a la realidad. El "es lo que hay" de Piqué y Koeman es una reflexión que representa a muchos 'culers'. Después del 2-8 de Lisboa eran muchos los que prefirieron ahorrarse ver 'in situ' un nuevo bochorno europeo como el que se acabó consumando el martes por la noche. Otro ridículo más que sumar a la larga ristra: Juve, Roma, Liverpool, Bayern, Juve, PSG... y de Bayern de nuevo. Eso contribuyó a que, pese a ser el mejor choque que se podía ver en la fase de grupos en el Camp Nou, hubiera tan poco interés.

El caso en el Barça no es pero único. Pep Guardiola pidió esta semana más aficionados del City después de que ante el Leipzig, en el estreno europeo, solo se llenaran 38.000 de las 55.000 butacas. "Me gustaría que viniera más gente al próximo partido". Kevin Parker, secretario general de los aficionados del club inglés, argumentó que el covid, el hecho de que algunos seguidores no pudieran pagar la entrada o el horario, que dificultaba la presencia de niños, podrían haber afectado la asistencia. El miedo al covid de algunos fans, y el cambio de hábitos de consumo futbolístico en otros, podrían estar detrás de la falta de interés por el debut continental de Barça y City. 

En el primer partido de Liga del Barça, con un 20% de aforo permitido y frente a la Real Sociedad, hubo 15.280 solicitudes; para el segundo, ya con un 30% y ante el Getafe, 19.136; y con un 49% contra el Granada 23.617. Aunque el horario no ayude, un lunes a las nueve de la noche, ya no se puede atribuir ante el conjunto andaluz el efecto de las vacaciones estivales.

Para pedir la entrada se tiene que estar dado de alta en la web del club y poner el número de clave en un plazo limitado. Con más de 40.000 socios mayores de 60 años, la barrera tecnológica puede ser para algunos una traba. Algunos usan el carnet de familiares, amigos o conocidos con lo que esto puede ser un impedimento añadido.

26.283 excedencias antes del adiós de Messi

Pero cuestiones procedimentales aparte, la realidad es que muchos aficionados ya habían renunciado a ir al estadio esta temporada al haber pedido excedencia de abono. Una moratoria que han reclamado para esta temporada 26.238 'culers', 8.000 más que la pasada campaña. Y eso que hicieron esa demanda antes de saber que Messi ya no volvería a jugar con la casaca barcelonista. Esto provoca que solo haya 57.262 abonados esta temporada al Camp Nou. Y de ellos poco más de la mitad (54%) pidió ver en directo el Bayern y solo un tercio ha reclamado de media un asiento para la Liga (33%). Según los datos del Barça, en 2019 solo acudían al estadio de media un 50% de los abonados.

Ritmo lento en taquilla

Ni ante el Granada ni en ninguno de los tres partidos previos en el estadio se ha tenido que recurrir el sorteo por exceso de demanda y se han puesto a la venta las entradas que no se han cubierto con abonados. El club, que reserva además un 15% de entradas a compromisos contractuales e institucionales, vende los asientos ante el Granada a precios que oscilan desde los 29 hasta los 149 euros. De momento se han vendido solo 9.000. Fuentes de la entidad reconocen que no es una cifra muy alta, pero que la hora del partido no ayuda y que, con el cambio de las normas de aforo por el covid, solo han podido empezar en septiembre una venta de entradas que normalmente inicia ya en julio. También atribuyen la menor demanda de entradas de no abonados al hecho de que haya menos presencia de turistas en la ciudad, señalando que las instalaciones turísticas están a un 30% y un 40% de los datos del 2019.

Desde la entidad se considera que el sistema para asignación de asientos de abonados funciona correctamente y creen que aún es temprano para saber por qué se retiran tan pocas, aunque no niegan que "se podría hablar de un punto de desafección por parte de los abonados".

Esperando el efecto del 0-3

Las solicitudes para el Granada se cerraron el martes pasado a las 21.00 horas, a la misma hora que empezaba el Barça-Bayern. Habrá que ver qué efecto tiene el enésimo revolcón europeo en las peticiones para el partido del Levante, el domingo 26. El plazo para reclamarlas se termina este lunes a las 21.00.