Una victoria por la memoria de Francesc Arnau. El Oviedo juega esta tarde ante el Málaga con el recuerdo presente del director deportivo, que falleció el pasado mayo. Arnau triunfó como jugador en el Málaga tras salir del Barcelona y en el club andaluz lo fue todo: capitán en el campo y posteriormente director deportivo en los despachos. En total, estuvo casi quince años vinculado a la entidad. Dudó a la hora de firmar, pero no se equivocó. “Tuvo muchísimas dudas, pero la oferta era buenísima. Mi madre es granadina y le preguntó si tenía miedo de ir a Andalucía. Le dijo: ‘Si vas, no querrás volver’. Años después se lo dijo a mi madre, porque se enamoró de Málaga”, recordó recientemente su viuda, María José Camacho, en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA.
El catalán colgó las botas en la temporada 2010-2011 y ese mismo día recibió una llamada del jeque, con el que acabó muy distanciado con el paso de los años. Arnau comenzó su andadura en los despachos ejerciendo de enlace entre el club y la primera plantilla porque la entidad consideraba que no había una relación fluida con el vestuario. Duró poco en el puesto por diferencias con el director general de aquel entonces. El cambio le vino bien: comenzó a trabajar en la cantera y su vida se transformó porque coincidió con Manel Casanova, al que acabó considerando su padre deportivo. Cuatro años al frente de las categorías inferiores le valieron a Arnau para recibir el encargo más importante de su vida. “Lo vas a llevar todo”, le dijo el jeque en una videollamada de madrugada. Arnau se convirtió en director deportivo de la noche a la mañana, sin esperarlo, y salvo un breve impasse tras ser despedido, su momento más difícil, no se volvió a separar de los despachos. Firmó por el Oviedo cuando tenía todo listo para embarcarse en una aventura en el fútbol chino, pero la llamada de su amigo Puyol, a petición de Arturo Elías, cambió todo. En Oviedo, Arnau siempre estuvo muy pendiente de lo que sucedía en Málaga.
El año pasado el equipo azul consiguió la salvación ante el Málaga con un gol de Lucas. Fue el último partido en Oviedo en vida de Arnau. Hoy los que fueron sus dos clubes buscarán una victoria en su memoria.
