"Veremos si se acaba haciendo, pero me hace una ilusión tremenda. Tengo mucha ilusión por venir al Barça". Acabado el partido contra el Al-Duhail (3-3), el técnico de Terrassa habló por vez primera de su posible fichaje por el club azulgrana, lamentando esa igualada en el último suspiro. "La charla previa al partido ha sido muy emotiva, no sé qué pasará entre ambos clubs. No puedo avanzar nada más, estamos todavía en conversaciones", ha indicado Xavi en declaraciones a TV-3.

Estaba ilusionado por la presencia de Rafa Yuste, vicepresidente deportivo del Barça, y Mateu Alemany, el director de fútbol del club azulgrana. Aguardando, eso sí, que puedan ser capaces de cerrar el acuerdo con el Al-Sadd, que se resiste a dejarlo marchar. "Soy una persona muy positiva, al final es un tema de sentido común y se tienen que poner de acuerdo", ha dicho Xavi.

"Ellos saben mi postura. Lo saben los dos clubs. Espero que se solucione lo más rápido posible", ha comentado Xavi, indicando que se siente preparado para retornar al Camp Nou, pero ahora para sentarse en el banquillo tras el despido de Koeman y el interinaje de Sergi Barjuan. "Sea el entrenador que sea, no debe ser el mesías sino de hacer equipo y devolver la ilusión y el positivismo. Hay buen equipo para hacer cosas, se debe trabajar", ha subrayado el técnico del Al-Sadd.

"Hay que olvidarse de los ismos en el barcelonismo", ha reclamado Xavi ejerciendo ya de portavoz del club, a pesar de que todavía no se ha cerrado el acuerdo con el Al-Sadd, empeñado en no dejarlo marchar si no se cumplen sus condiciones. "¿El momento? Viene el Barça a buscarme, imagínate. Estamos todos con muchas ganas y mucha ilusión, a ver si se acaba haciendo. A ver..."

"Se deben poner de acuerdo, ahí está el tema", ha recordado, una y otra vez, Xavi a Jordi Grau, el periodista de TV-3 que le entrevistaba nada más concluir un partido que deja la Liga catarí tal y como estaba. Con el Al-Sadd disfrutando de tres puntos de ventaja sobre el Al-Duhail

Dos goles de Olunga, un anónimo delantero que ya marcó tres tantos cuando jugaba con el Girona ante Las Palmas, frustró el último partido de Xavi como entrenador del Al-Sadd. Tenía el partido ya ganado desde el inicio con el 0-1 (m. 4) gracias a un gol de Bounedjah, que llegó tras un saque de banda. Todo iba de maravilla y con el partido control.

Pero en cuatro minutos, del 27 al 31, el Al-Sadd recibió dos tantos del Al-Duhail (Olunga y Pedro Miguel, en propia puerta), alteraron el tranquilo paisaje para el técnico de Terrassa. Después, la expulsión de Luiz, al ver dos tarjetas amarillas, le facilitó al conjunto de Xavi poder remontar el partido.

En la segunda parte, y en apenas un minuto, el Al-Sadd remontó el partido. Pero en el último instante apareció, de nuevo, Olunga para firmar el empate definitivo (3-3) que deja la Liga como estaba. Cada gol del Al-Sadd era festejado por sus jugadores con el técnico, conscientes de que era su último día. Así también lo quiere Xavi, pendiente ahora de que el Barça concrete el acuerdo con el Al-Sadd.