Gradas abarrotadas anoche en el polideportivo de El Quirinal para disfrutar del primer partido amistoso de España contra Rumanía en su preparatorio hacia el Europeo de Hungría y Eslovaquia. Los aficionados que se desplazaron hasta el pabellón no pararon de animar a los Hispanos, que acabaron imponiéndose por 33-29 tras una primera parte igualada. Para muchos, una oportunidad única de ver al combinado nacional dirigido por Jordi Ribera.
Fue el caso de un grupo formado por una docena de jóvenes, que veían por primera vez a la absoluta en vivo. “Es una oportunidad que igual no se vuelve a repetir”, asegura Ángel Martín. “Nunca se ve a la selección en Avilés, así que venimos también para aprender”, apunta el joven jugador del Grupo Deportivo Bosco. Su idea –al igual que la del resto de integrantes del grupo– es regresar a las gradas de El Quirinal mañana sábado, aprovechando el bono ofertado para ambos choques. “Son partidos muy interesantes para pasar un rato agradable y aprender mucho balonmano”, afirma por su parte el joven Jaime Pumarino.
No obstante, si los más jóvenes se mostraron eufóricos en las gradas del pabellón avilesino por ver a los Hispanos, los mayores tampoco se quedaron atrás. “Soy un apasionado del balonmano”, reconoce Juan Carlos Fernández, de 50 años, advirtiendo a los nuevos integrantes de la absoluta de que “ya pueden mantener el mismo nivel que los veteranos. No esperamos menos de ellos”.
La afición al balonmano de Manuel García, de 48 años, también fue su mayor aliciente para acudir al partido. “Espero volver mañana. Tengo ya la entrada, pero no sé si podré por trabajo”, apunta García, que lo único que pide a los Hispanos es “que den un buen espectáculo”.
Familias al completo y grupos de amigos brincaron anoche en El Quirinal y ahora esperan con ansia regresar la tarde del sábado.