Zlatan Ibrahimovic fue uno de los protagonistas del partido entre España y Suecia. El delantero del Milan entró en el último tramo del partido para buscar un gol que clasificase a Suecia, pero lo que se encontró fue el tanto de Morata en la otra portería. No acertó a conectar con sus compañeros y, fruto de la impotencia, cometió una injustificable agresión por la espalda sobre el defensa César Azpilicueta.

Ocurrió a la salida del un córner, cuando Ibrahimovic soltó, sin venir a cuento, un fortísimo golpe con el hombro izquierdo en la espalda del futbolista del Chelsea. Posteriormente, se dejó caer al suelo, sabedor de lo que acababa de hacer y con el objetivo de engañar al árbitro. El colegiado no decretó falta, pese a las protestas de los españoles, lideradas por un Busquets que jugó con el sueco en el Barcelona en la temporada 2009-2010. Suecia deberá jugar ahora una eliminatoria de repesca en marzo.