Para poder entrar en Australia tienes que acreditar que estás vacunado contra el Covid-19. Salvo si te llamas Novak Djokovic.

Con ese nombre y ese apellido, en las circunstancias adecuadas (pongamos la celebración del Open de Australia, el primer Grand Slam del año), la puerta está abierta. La conclusión es que el tenista serbio, actual número uno del mundo, podrá defender el título que ganó hace un año manteniendo en secreto si ha sido inmunizado o no.

El propio Djokovic lo ha anunciado este martes a través de una publicación en su cuenta de Instagram. Junto a una foto suya en un aeropuerto con su equipaje, 'Nole' ha explicado que pone rumbo a Australia tras recibir un "permiso de exención" de las obligaciones sanitarias que marcan las autoridades australianas con respecto a la entrada de extranjeros en el país.

La organización del Abierto de Australia ha confirmado la participación de Djokovic minutos más tarde, asegurando que la autorización para su entrada en el país y su participación en el torneo se produce después de "un riguroso proceso de revisión" llevado a cabo por "dos equipos independientes de expertos médicos", que han dado el visto bueno a que el tenista reciba "una exención médica".

Sin detalles

El torneo oceánico solo ha informado del caso particular de Djokovic, por lo que se presupone que es el único deportista que ha recibido ese permiso especial para la disputa del primer Grand Slam del año, entre el 17 y el 30 de enero. La organización tampoco ofrece detalles sobre en qué consiste el proceso médico para obtener esa exención, más allá de señalar que exige la redacción de "información personal" y que ha estado supervisado por las autoridades sanitarias de Victoria, el estado en el que se ubica Melbourne.

Djokovic consigue así ganar el pulso que desde hace semanas libraba con las autoridades sanitarias. El tenista serbio ha defendido en todo momento que la información sobre si se ha vacunado o no es estrictamente personal y se ha negado a compartirla en público o con organizadores de torneos.

Mientras en la mayoría de países basta con presentar una test negativo PCR o de antígenos negativo para cruzar la aduana, Australia exige a todos los extranjeros un certificado de vacunación para aceptar su entrada en el país. En este sentido, la isla oceánica es uno de los estados más restrictivos del mundo en materia sanitaria y no abrió sus fronteras hasta el pasado 1 de noviembre.

La ATP Cup

Djokovic ya dejó ver que estaba dispuesto a llevar su pulso hasta el final cuando renunció a participar en la ATP Cup, el torneo de selecciones que se disputa esta semana en Sídney y al que se había inscrito. De hecho, Serbia no pudo designar un sustituto en su lugar y está disputando la competición con cuatro jugadores en lugar de cinco.

Hasta ahora, las autoridades australianas habían sido tajantes al referirse al primer grand slam del año, recalcando que solo los tenistas vacunados estarían autorizados para competir. “Al virus no le importa cuál sea tu clasificación o cuantos grandes hayas ganado. Es completamente irrelevante. Tienes que vacunarte para mantenerte tanto a ti como a la comunidad libre de riesgos”, llegó a declarar Daniel Andrews, presidente del estado de Victoria.

"Las exenciones médicas no son una escapatoria para los tenistas privilegiados", aseguró por su parte, Jamer Merlino, viceprimer ministro de Australia, hace unos días. Pero parece que si te llamas Novak Djokovic sí que lo es.