Se abrazaron al inicio. Y también al final. Pero el pulso ya estaba establecido hace casi seis años cuando Simeone, en un gesto inesperado, sacó una vieja factura hacia Xavi. Factura que fue devuelta ayer en el Camp Nou con un volcánico encuentro que dejó la mejor imagen del Barça. Con y sin balón. Con balón, el Barça jugó uno de los mejores encuentros en la nueva era del técnico.

"Ha sido un partido muy completo, lo necesitábamos. Tanto los jugadores como la afición y el barcelonismo. Pero debemos ser muy humildes", subrayó Xavi, quien también saludó al final del encuentro a Simeone, un encuentro que coloca al equipo azulgrana en la zona Champions. 

"El Cholo es un grandísimo entrenador, jugando a lo que él quiere jugar, fíjate lo que ha ganado. Yo soy un novato y le tengo mucho respeto", subrayó Xavi. Pero el novato impidió que el experto Simeone (tres meses en el Barça ante más de una década en el Atlético) ganara en el Camp Nou.

 "No congeniamos en el campo y no es una crítica", precisó el técnico azulgrana llevando la discusión al ámbito filosófico, más allá de las cuestiones personales.

50 minutos, 4 goles

"Lo que busca Simeone es antagónico a lo nuestro. Hace años dijo que no le gustaban nuestros entrenamiento. No es un pique ni una pulla ni nada. Es lícito cualquier plan. Él se siente cómodo sin balón y yo sudo si no lo tengo", añadió el entrenador. Simeone, curiosamente, no se esperaba que la factura de vuelta llegara tan rápido. Y menos después del 0-1 de Carrasco.

En menos de 50 minutos había encajado cuatro goles del Barça del ‘novato Xavi’, delatando su profunda fragilidad defensiva. "No", respondió seco y cortante cuando le preguntaron si había sido superior el conjunto azulgrana.

"Yo hablo de contundencia. La contundencia lo avala todo. Ellos tuvieron cuatro y marcaron tres y nosotros tuvimos cuatro y marcamos uno. Si hubiera marcado Joao Félix las suyas ahora diríais que bueno es el contraataque", sentenció el Cholo antes de irse a Madrid desalojado de la zona Champions y sin poder, un año más, ganar en el Camp Nou. 

"Ganar a un grande"

A Xavi, entretanto, le sentó de maravilla el partido porque descubrió a dos Barças. "Estoy muy contento con los dos partidos. Con 11 partidos hemos atacado muy bien", argumentó el técnico. "Ya hemos ganado a un grande jugando bien y puede ser un punto de inflexión", recalcó después, apelando, en todo momento, a "la humildad".

 Pero desde la defensa de la convicción futbolística sin dejarse intimidar por la sabiduría de Simeone en el otro fútbol. "Hay 200.000 maneras de jugar al fútbol y todas son lícitas. Él lo entiende de otra manera", reiteró Xavi empeñado en avalar su propuesta, a pesar de la vieja factura desempolvada por Simeone.

"En la primera parte se ha visto un equipo y el otro sin más", dijo luego para ensalzar la capacidad futbolística que ofreció el Barça para sortear el tanto inicial de Carrasco, criticando el entrenador ese "par de taconcitos" que le costaron cara al equipo, aunque luego presumió de "solidaridad defensiva".