El español David Valero se ha proclamado subcampeón mundial de campo a través de bicicleta de montaña en Les Gets (Francia), donde solamente cedió en el tramo final toda una leyenda como el suizo Nino Schurter, que logró su décimo título universal en esta disciplina tras fundir al resto de rivales, incluido el británico Tom Pidcock, campeón olímpico.

El corredor granadino Valero añadió un logro más a su exitosa carrera y devolvió a España a un podio mundialista tras el oro y los bronces de José Antonio Hermida. El ciclista de Baza completó el círculo tras los terceros puestos conseguidos en los Europeos de Glasgow 2018 y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Schurter, que dio una lección de cómo manejar la carrera, fue el encargado de ir haciendo las selecciones después de que al inicio el neozelandés Samuel Gaze, campeón en campo a través corto en estos Mundiales, tuviera que abandonar tras caerse en un salto.

Pidcock, habitualmente intratable, estuvo atento para ir remontando y acabar conformando un cuarteto junto a Valero, Schurter y el italiano Luca Braidot, aunque no se le veía fino y cada vez que el español y el helvético daban un tirón hacía la goma y quedaba ligeramente rezagado.

En la penúltima vuelta, el campeón suizo optó por hacer la última criba y su ataque en un largo repecho fue respondido solamente por Valero. Braidot perdió unos metros y el británico aún más cuando se quedó enganchado con un árbol en la zona más técnica y revirada, e incluso tuvo que cambiar la rueda de atrás, lo que le dejó ya sin opciones ni siquiera al podio.

Valero y Schurter comenzaron la última vuelta con siete segundos de ventaja sobre Braidot y 21 respecto a Pidcock, con lo que ambos se jugaron el triunfo en una especie de partida de ajedrez de la que salió victorioso el corredor de Tersnaus, que impidió un par de veces que le rebasara el español y en la última zona técnica adquirió la ventaja necesaria para llegar a meta en solitario.

Nino Schurter. EFE

Así pues, trece años después de ganar su primer título mundial individual en Camberra, Schurter levantó los brazos como campeón por décima vez, con un tiempo de 1h21:13 y con nueve segundos de ventaja sobre un magnífico David Valero, al que, como reconoció al final de la prueba, le "faltó un poquito de frescura" para hacerse con el oro. El bronce fue para Braidot, que llegó a 29 segundos, mientras que Pidcock, que volvió a engancharse con el mismo árbol en la última vuelta, ya se dejó ir y se presentó a 1:29 del vencedor.

La actuación española se completaron con un buen vigésimo puesto de Pablo Rodríguez, a 4:46; Ismael Esteban Agüero, 44 a 7:29; y Jofre Cullell, 53 a 9:01.