José Antonio Suárez, “Cohete”, subcampeón de España de rallies, se llevó ayer un buen susto cuando conducía el Ferrari F8 Tributo que le había prestado su patrocinador. Un vehículo que cuesta en torno a 264.000 euros y que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,8 segundos. A su vez, lleva frenos carbocerámicos y es capaz de frenar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 40 metros. Según fuentes de la Guardia Civil de Oviedo, el otro turismo, un Opel Corsa, fue el que impactó contra el Ferrari de Suárez “Cohete” en la carretera de Pravia a Soto del Barco, a la altura de La Imera.

El suceso no tuvo consecuencias graves para la salud de ninguno de los ocupantes de los vehículos y tan solo hubo que lamentar los daños materiales. El piloto de Pravia quiso explicar unas horas más tarde lo que había sucedido a través de sus redes sociales: “Circulaba por la vía principal y un vehículo que se incorporaba desde una secundaria, no nos vio, intenté esquivarlo, pero no fue suficiente y choqué con él”.

Estado en el que quedó el Ferrari que conducía "Cohete".

El praviano también incidió en que los pilotos tienen que tener un especial “compromiso con la circulación”, razón por la cual decidió salir a dar explicaciones en sus redes sociales después de que se conociera que había estado implicado en un accidente cuando conducía un deportivo.

El piloto asturiano aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje sobre el estado de la carretera en la que tuvo lugar el suceso y pidió que se intervenga en él: “Es un punto negro en el que hay muchos accidentes, en el pasado hubo que lamentar fallecimientos y espero que las autoridades tomen medidas”.